La realidad no se oculta. La negamos.
Contrario a lo que pudiera parecer, la presencia del crimen organizado es sigilosa, oculta y discreta. No es proclive al sensacionalismo que manejan los medios; tampoco se expone a la luz pública, porque pone en riesgo su continuidad, su presencia y los vínculos que hacen posible su operación lucrativa. No buscan la confrontación con…