¡Águilas reales del firmamento!
Neochichimecas Estaba el Tenoch desesperado dando vueltas a la pirámide de Tenayucan, buscando a su destino porque se le había perdido su ojo de venado y aunque no lo quieran creer era bien supersticioso, nadie podría creerlo, aquel guerrero que había librado cientos de batallas se sintiera indefenso sin su amuleto de la buena suerte.…