TOLUCA, Méx.- Durante la temporada invernal, los cuidados en materia de salud son de vital importancia para prevenir enfermedades respiratorias y más aún en grupos vulnerables como niños y adultos mayores, por ello, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México (ISSEMyM), recomienda diversas acciones para prevenir este tipo de padecimientos.
Claudia Jiménez Vargas, Pediatra del Hospital Materno Infantil, señaló que para esta temporada de frío es necesario tomar medidas pertinentes para prevenir o, en su caso, minimizar los efectos de enfermedades como son influenza, bronquitis, neumonía, faringitis, rinofaringitis, laringitis y otitis.
Agregó que existen grupos vulnerables que pueden contraer con más rapidez estas enfermedades, como los niños y los adultos mayores, ya que algunas veces su sistema inmunológico aún no madura o poseen menor capacidad defensiva frente a las agresiones externas como el viento, el frio y la lluvia.
La pediatra manifestó que algunos factores de riesgo pueden ser los cambios bruscos de temperatura, la contaminación domiciliaria provocada por la falta de ventilación, permanecer en lugares cerrados o en contacto con otros niños, lo que facilita el contagio.
De igual forma, puntualizó que algunas medidas pertinentes que deben tomar los padres para que sus niños estén sanos consisten en completar el esquema Nacional de Vacunación, el cual implica la vacuna de Neumococo a partir de los cuatro meses e Influenza en mayores de seis meses de edad.
Además, no estar en contacto directo con personas que tengan algún síntoma y en caso de que algún familiar esté enfermo, deben estar por lo menos a 1.50 metros de distancia, usar cubre bocas, lavarse las manos continuamente, aplicar alguna solución con gel alcoholizado, consumir alimentos altos en vitamina C e ingerir abundantes líquidos.
La especialista explicó que debe evitarse el uso de chimeneas y braseros, ya que esta condición genera mayor riesgo de infección en vías respiratorias.
Claudia Jiménez enfatizó que automedicarse es perjudicial, ya que puede cambiar los cuadros clínicos, complicar la situación médica del paciente, incluso agravarla, y generar resistencia bacteriana.