Andrés Manuel López Obrador está presionado.
Natural, para un candidato-presidente que prometió durante doce años de campaña que cambiaría al país, que terminaría con la sangre, la violencia, el crimen, el alza a las gasolinas, el desempleo, las carencias y que lucharía por la igualdad.
Natural porque hoy, ya en la silla presidencial, se ha dado cuenta que la realidad es otra.
Ayer fue a Minatitlán, Veracruz, donde el viernes pasado un comando ejecutó a catorce personas y puso en marcha la operación de la Guardia Nacional.
Y aun cuando faltan las leyes reglamentarias, para lo que habrá un periodo extraordinario del 20 al 25 de mayo en el Congreso, no quiso esperar más.
¿Se estaría violando la Constitución por utilizar elementos del Ejército mexicano sin haber hecho su transferencia oficial de las secretarías de la Defensa Nacional y Marina a la Secretaría de Seguridad?
Sí.
Pero es lo que menos importa al tabasqueño.
Quiere, le urge, devolver la calma al país, incendiado por los ataques impunes del crimen organizado, que controla zonas en distintos estados y que ha impuesto condiciones.
Es una militarización del territorio nacional.
Sin duda.
Que lo mejor hubiese sido capacitar a las policías estatales y a las municipales, armarles, equiparles y contratar a más elementos, por supuesto.
Que prometió en campaña devolver al Ejército a los cuarteles.
Pero es tal la emergencia que el despliegue no podía esperar.
Prueba de la gravedad de la situación es cómo fue custodiado ayer en su gira. Al menos siete camionetas y cinco vehículos varios le escoltaron.
Andrés Manuel llegó al cargo con el respaldo de 31 millones de votos y el desgaste natural del ejercicio de gobierno ha comenzado a hacer mella en él, aunque diariamente pretenda enviar un mensaje de tranquilidad, de control.
Y no es un asunto mediático.
El presidente dijo el lunes pasado en Veracruz, igualmente ya estaba programada la gira antes del ataque, que en seis meses comenzará a disminuir la delincuencia.
El jueves, Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad Pública, lo contradijo y hasta le dio un llegue en su comparecencia en el Senado para la aprobación de la Estrategia Nacional de Seguridad:
-No. sería irresponsable asumir que en seis meses va a cesar la violencia. Es un problema estructural. Es un problema crónico. Es un problema histórico.
La visita a Minatitlán y Coatzacoalcos, donde estará hoy, estaba programada desde antes de la matanza, pero no el lanzamiento de la Guardia.
Andrés Manuel dijo ayer en su conferencia matutina, que ésta puede operr ya, pese a la legislación secundaria pendiente.
– Podemos legalmente actuar, aun cuando faltan las leyes secundarias, pero ya es posible que podamos iniciar. Los legisladores convocarán a un periodo extraordinario para la aprobación de las leyes secundarias, señaló.
Luis Crescendio Sandoval, secretario de la Defensa, detalló que en Veracruz se tienen consideradas ocho coordinaciones regionales, la primera en Minatitlán, Cosoleacaque y Coatzacoalcos y que son mil 59 elementos del Ejército, Marina y Policía Federal, integrantes de la Guardia.
Y ayer mismo comenzaron a patrullar. Los distingue solamente un brazalete con las letras GN –Guardia Nacional-, pero portan aún el uniforme de sus respectivas corporaciones.
López Obrador está presionado.
Como dijo ustedes ya saben quién:
-¿Ustedes qué hubieran hecho?
Baja al compa
Esa misma presión de la opinión pública lo llevó ayer a bajar a su compadre Miguel Rincón Arredondo de un contrato por 221 milloncitos de pesos.
El propietario de la empresa Bio Pappel Scribe ganó una licitación de suministro de papel para la impresión de los libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Y precisamente como parte de esas promesas y críticas que hizo durante más de una década de acabar con el tráfico de influencias y las triquiñuelas por los contactos en la cúpula, ordenó buscar la forma de cancelar el contrato.
Hay que ser políticamente correcto.
La empresa, filial del Grupo Bio Pappel, es proveedora habitual de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) .
En esta ocasión sucedió lo contrario: si Rincón Arredondo había ganado la licitación limpiamente pagó el precio por ser amigo y compadre del presidente.
-En mi gobierno no se va a tolerar la corrupción ni la impunidad, el influyentismo, el compadrazgo o el nepotismo. Ninguna de estas lacras de la política, insistió.
López Obrador está presionado.
Adelanto, porque mi pecho no es bodega y siempre digo lo que pienso que el lunes próximo vamos a iniciar ya la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciodad de México.
El lunes voy a estar ahí, pero si les digo que el lunes va a comenzar la construcción, los adversarios dirán “¿Y dónde está el impacto ambiental?”.
Entonces por eso se presentará el proyecto el lunes y la construcción comenzará en junio.
Pus no hubo banda El Recodo
Porfirio Muñoz Ledo, presidente del Senado y colmilludo de toda la vida, negó el permiso para que la banda sinaloense se aventara un concierto en pleno San Lázaro.
El jueves, Sergio Mayer, el diputado chippendale de la dislexia mental y presidente de la Comisión de Cultura, dijo que el grupo de Don Cruz Lizárraga estaría en la Muestra Gastronómica de Sinaloa el martes 30 de abril, cuando se cierre el periodo ordinario de sesiones.
O sea, se atascarán de mariscos.
El sinaloense Maximiliano Ruiz Arias, presidente de la Comisión de Pesca, hasta dio detalles y advirtió que la entrada no sería abierta al público en general.
Pero ayer, Muñoz Ledo salió a negar tal tocada.
Primero, en un comunicado; luego, en twitter.
-La Banda el Recodo no se presentará en San Lázaro. El uso del espacio solicitado y autorizado el día 30 de abril es exclusivamente para una muestra gastronómica de productos relacionados con actividades de pesca y acuacultura, tuiteó el veterano político.
Ya para irse
Ridícula la inhabilitación a la constructora brasileña Odebrecht.
El gobierno mexicano vetó ayer a la empresa acusada de entregar al menos diez millones de dólares a la campaña de Enrique Peña Nieto vía su amigo Emilio Lozoya Austin, a la postre director de Petróleos Mexicanos (Pemex), por tres añotes.
Odebrecht confesó en 2016 en una corte de Estados Unidos, que entregó 10.5 millones de dólares en sobornos a funcionarios mexicanos para obtener contratos de obra pública entre 2010 y 2014. Pese a ello, Lozoya Austin y su abogado, Javier Coello Trejo, se carcajean de la justicia.
Vámonos: ¿Cómo es posible que se fuguen 645 indocumentados de la estación del Instituto Nacional de Migración en Chiapas?
Es ridículo, neta.
¿Es mucho pedir que se envíen elementos de la Policía Federal como refuerzo?
albermontmex@yahoo.es @albermontmex