NUEVO LEÓN.- Por última vez, el cantante y acordeonista mexicano Celso Piña estuvo en un escenario, donde al ritmo de Aunque no sea conmigo y Los Caminos de la vida, cientos de seguidores le dieron el último adiós.
Un pequeño entarimado fue colocado a las afueras de la Basílica de Guadalupe de Monterrey, donde tras la misa de cuerpo presente estaba planeado hacer sonar algunos de sus éxitos para acompañar la partida del cortejo fúnebre y así continuar con el recorrido por las calles que vieron crecer al “Rebelde del Acordeón”, cuyo destino final es el Cerro de la Campana.