En el último tramo del primer año de gobierno morenista-duranista en Naucalpan, las expectativas de avance en la agenda de seguridad parecen poco halagüeñas, al grado que el eslogan del gobierno parece una mala broma para los ciudadanos, debiendo cambiarse de “Construyendo Confianza” a “Destruyendo la Esperanza”.
Y es que, aquellos que votaron de buena fe por un “cambio” o de manera visceral para castigar a los partidos que antes gobernaron, descubren ahora que el supuesto cambio fue sólo de siglas y de colores, más no de personajes, de abusos y de malas costumbres.
Los naucalpenses no ven nada nuevo en el gobierno municipal morenista, en cuanto a personajes, encontrándose los mismos rostros de viejos expriistas, experridistas, expanistas y chapulines reciclados en Ruta 5; mientras que, los rostros nuevos son de funcionarios importados de otras partes de la república, que poco conocen el territorio municipal y son carentes de una identidad y amor por el municipio.
En cuanto a resultados, en la percepción ciudadana se denota un desencanto en el desempeño del gobierno municipal, empantanado en la desatención ciudadana, los conflictos internos y la ingobernabilidad; derivado del collage de ideologías e intereses políticos divergentes, reflejado en las confrontaciones cotidianas entre la alcaldesa, los funcionarios y el cabildo.
Muestra de ello es el grave retroceso en el combate a la inseguridad y la violencia, desbocados en el presente año. Como nunca en Naucalpan, los homicidios son la nota roja de cada día; el secuestro y la extorsión es la pesadilla de las familias y los emprendedores; los robos a negocios, a casa habitación, en el transporte, en la vía pública y de vehículos, son la estampa diaria en la ciudad; y la violencia hacia las mujeres, la agresión sexual y los feminicidios, son una marca lamentable y contradictoria, en un municipio gobernado por una mujer.
Remitiéndonos al Semáforo Delictivo en el Estado de México, a agosto de 2019, Naucalpan se ubica, como nunca, con índices de seguridad muy por debajo de municipios como: Chalco, Chimalhuacán, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza y Toluca.
En el tema de homicidios, Naucalpan ha vivido el año más violento en la última década, donde los meses más violentos se presentaron en: febrero, marzo, abril, junio y julio, acumulando hasta el mes de agosto 92 homicidios en el territorio municipal. Es decir, se presentaron 12 homicidios promedio al mes y ocupando así el 3er. lugar en tasa de homicidios, en el estado, sólo atrás de Ecatepec y Nezahualcóyotl.
Otro caso de violencia, en Naucalpan, es el delito de lesiones, donde el municipio ocupa el 5to. lugar en el estado, acumulando al mes de agosto 1,206 denuncias, 8% superior al registrado en 2018, en el mismo período.
En cuanto a secuestros, en el primer semestre del año se disparó el número de casos, acumulando 11 secuestros al mes de mayo, poco más de dos por mes, en los casos denunciados.
Las extorsiones, son el fenómeno más agudizado en el municipio, ya que a lo largo del año se han desbordado los casos denunciados, pasando de 9 casos en el mes de enero, hasta 25 en julio; en total, suman 84 denuncias al mes de agosto, muy superior al total de 2018 (de 59 casos). En este rubro, Naucalpan ocupa el 3er. lugar estatal, atrás de Ecatepec y Cuautitlán Izcalli.
El Narcomenudeo es un fenómeno descontrolado en Naucalpan, ocupando el deshonroso 1er. lugar en el Estado de México, superando a municipios como Ecatepec y Nezahualcóyotl. Los casos registrados han rebasado de manera escandalosa a todos los de períodos anteriores, pasando de 163 (total de 2018) a un acumulando de 507 casos hasta el mes de agosto, 412% más al mismo período de 2018, el más alto en todo el Estado de México.
En cuanto robo de vehículos, este ha mantenido una tendencia a la baja, pero no deja de ser significativo el número de casos presentados de enero a agosto de 2019: 1,814 robos denunciados, ocupando el 5to. lugar a nivel estatal.
En robo a casa habitación, Naucalpan ocupa el 3er. lugar de los municipios en el Estado de México, atrás de Ecatepec y Toluca; donde, el municipio acumuló hasta el mes de agosto 301 denuncias, 51% más a lo registrado en el mismo período de 2018.
El robo a negocios es otro caso que se ha disparado en el municipio, sumando 577 denuncias al mes de agosto, superando ya el total registrado en todo 2018 (529 denuncias), 59% superior al mismo período de 2018 y ocupando el 3er. lugar en el estado, atrás de Ecatepec y Tultitlán.
En cuanto a los índices de violencia contra las mujeres, Naucalpan actualmente ocupa el 5to. lugar estatal en violaciones, acumulando 55 denuncias hasta agosto del presente año (16% más que 2018); mientras, en violencia en el hogar, el municipio ocupa el 2do. lugar estatal, sólo atrás de Ecatepec, con 396 denuncias a agosto, 142% más al del mismo período de 2018, el cual acumuló 290 casos en todo el año; en tanto que los feminicidios, la tasa media registrada durante el año es el doble al mismo período del año anterior (200%).
Así, bajo la era de la 4ta. deformación, donde a los contribuyentes cautivos se les tratará como delincuencia organizada, por infracciones fiscales, mientras a la delincuencia organizada se les tiende la mano de la amnistía, Naucalpan no está exento de la creciente violencia e inseguridad que impera en el territorio nacional; mientras, el gobierno municipal hace gala de su ineptitud e indolencia, para presentar una estrategia efectiva que, en el mejor de los casos, contenga el fenómeno.
Estos son los “otros datos” que no presume el gobierno municipal de 4ta., las cifras oficiales del Semáforo Delictivo Nacional. Los cuales, evidencian que la delincuencia y la violencia no se combaten con “fuchilas y guacalas”, se combaten con inteligencia y estrategia.