El estado australiano de Nueva Gales del Sur decretó siete días de emergencia en previsión de un fin de semana de crisis por los incendios forestales, que se espera tengan una jornada de alto riesgo este sábado.
El anuncio de la medida coincidió con la visita a la región del primer ministro australiano, Scott Morrison, quien tuvo que enfrentar a pobladores enojados por la respuesta que ha dado su gobierno a los incendios forestales.