CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- La historiadora Ann Marie Cyphers Tomic, especialista del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dio a conocer que varias de las famosas cabezas olmecas son producto de un proceso de reciclaje.
A partir de los asientos de los gobernantes, que consistían en un bloque rectangular de basalto, se hicieron los retratos colosales que hoy en día son conocidos a nivel mundial.
La cultura Olmeca proliferó entre el 1800 y el 400 a.C y las cabezas son el sello característico de esta civilización de Mesoamérica. Hasta el momento se conocen 17 ejemplares que son considerados como retratos de gobernantes por diferentes especialistas.