Para no variar, el presidente de la república y la carabina de ambrosio sirven para la misma cosa, y no es para nada, sino para puro show cómico-mágico-musical, en la peor de las tormentas perfectas para todos, todos los mexicanos, hayamos votado o no por López.
Mientras “los otros datos” de AMLO aún nos mantienen en la Fase 1 de riesgo por transmisión del Covid-19, un informe oficial publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS) coloca oficialmente a nuestro país en Fase 2 de contagio comunitario.
En tanto, López invita a la gente a salir y congregarse en restaurantes y lugares públicos, mientras merienda de manera despreocupada y socarrona en la fonda La Teca, en Oaxaca.
Que conchudo y indolente presidente, que después de paralizar la economía mexicana en 2019, pone al país al borde de la incapacidad de responder, ahora, a la coronacrisis. México ha perdido elementos de fortaleza económica y confianza, para compensar o minimizar los daños económicos que afrontaremos durante y tras la contingencia del covid-19, a diferencia de los demás países.
El capitán de México ha conducido al país por el camino equivocado y nuestra embarcación ahora se simbra ante las aguas turbulentas, en medio de la crisis económica mundial que se avecina.
Tras la pandemia de coronavirus, lo probable es que los países que fueron conducidos en la ruta económica correcta, aplicarán los incentivos necesarios y ejercerán el gasto público de manera eficiente, para reanimar a los sectores productivos y, en consecuencia, reactivar el empleo, el consumo y el crecimiento económico de manera exponencial.
Mientras tanto en México, el régimen populista seguirá priorizando el desincentivar la inversión, cancelando proyectos productivos y de empleo con consultas patitos y derrochando el recurso público en dadivas clientelares; sacrificando la inversión pública, que es el primer detonante de la aceleración económica.
Así, como si no tuviéramos suficiente con la depresión económica por venir, una vez que pase la muy probable Fase 4 de contagio comunitario, el Gobierno de 4Ta. echa por tierra un proyecto de inversión de una planta cervecera, en Mexicali, tras una cirquera consulta patito. Aún cuando la planta ya tiene un avance del 70% de construcción y una inversión de 1,400 millones de dólares. ¡Adiós oportunidades de nuevos empleos y desarrollo en la región!
En tanto, el Fondo Monetario Internacional advierte que la recesión causada por la pandemia podría impactar de manera similar a la crisis financiera de 2008 o “peor”; mientras, el dólar rompe la barrera de los $25 pesos ante el temor de la coronacrisis; además, las bolsas de valores del mundo caen y con ellas el valor de las empresas, con los despidos consecuentes que se avecinan; al tiempo que, López pierde su apuesta al petróleo, con el hundimiento del precio entre un 8 y 9 porciento, tras la apertura de las bolsas.
En el mundo, más de la quinta parte de la población está ya en casa por la contingencia del coronavirus, se han registrado más de 350,000 casos confirmados y 15,000 personas han fallecido a causa del nuevo covid-19, a nivel mundial.
Ante la alerta, el director de la OMS, Tedros A. Ghebreyesus, pidió a los países tomar medidas más enérgicas y coordinadas, para que el brote no siga acelerándose: “si al coronavirus le tomó 67 días para alcanzar los 100,000 casos a nivel mundial, le bastaron sólo cuatro días para pasar de 200,000 a 300,000”.
Mientras tanto, López sigue tomando chocolatitos calientes en fondas y loncherías, invitando a la gente a seguir su vida normal, a salir a consumir en restaurantes y congregarse en lugares públicos; pidiendo sólo estar atentos a sus indicaciones, pues en su momento, como buen capitán, “el presidente nos va a decir cuando hay que guardamos”.
Pobre México, tenemos al peor de los presidentes en el mundo, en la peor de las tormentas en el mundo.