CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Ante un mapa que pone a 31 estados en máximo riesgo y un saldo cercano a las 10,000 defunciones reconocidas oficialmente por la pandemia del COVID-19, el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, expresó que el país camina entre el caos y la falta de una estrategia nacional coordinada entre los distintos órdenes de gobierno.
En la víspera de iniciar este 1 de junio la llamada “nueva normalidad”, vemos que no hay información precisa y se deja en manos de los gobiernos estatales la responsabilidad de la reanudación de actividades.
“El reinicio de las giras presidenciales esta semana cuando la pandemia está en pleno apogeo, además de no resolver los graves problemas del país con sus recorridos, puede poner en riesgo a la población de nuevos contagios”, agregó.
El dirigente recordó que la gira del Presidente por el Sureste tiene como finalidad la concreción de uno de sus proyectos faraónicos, el Tren Maya, que costará a los mexicanos 140 mil millones de pesos que bien pudieran usarse para la reactivación económica en todo el país.
Aseguró que los gobiernos de Acción Nacional han actuado, y lo seguirán haciendo con responsabilidad, pero en el contexto en el que nos encontramos, se requiere que el gobierno federal tenga la capacidad de construir un acuerdo con los gobernadores de las 32 entidades del país para la reapertura progresiva de las actividades productivas, sin embargo, “estamos viendo que no ha existido voluntad política para hacerlo”.
Cortés Mendoza destacó que las prioridades del gobierno en estos momentos deben ser la contención de la pandemia para evitar más muertes y sentar las bases para que la caída de la economía no vaya más allá de las previsiones hasta hoy y que rebasan el menos –8 por ciento, con la pérdida de un millón 400 mil empleos, de acuerdo con cálculos del Banco de México.
Paralelamente, indicó, se tiene que resolver el problema de la inseguridad que cada día está peor.
Finalmente, Cortés Mendoza lanzó un reconocimiento a doctoras, doctores, enfermeros y enfermeras, camilleros, personal de limpieza y en general a todo el personal del sector salud que está en el frente de batalla, y externó su más sentido pésame a las familias de las casi 10,000 personas que han perdido la vida por este virus, según datos oficiales.