A través de un estudio publicado en la revista Nature Microbiology, un equipo de investigadores dirigidos por Maciej Boni, del Centro de Dinámica de Enfermedades Infecciosas de la Universidad Estatal de Pensilvania, afirmaron que el murciélago de herradura es el origen del SARS-CoV-2.
El coronavirus no apareció en este 2020, sino que ha circulado inadvertidamente entre los murciélagos desde hace décadas, señala la misma investigación.