Bayern Múnich gana la Champions League al PSG, en una final intensa, pero donde el conjunto alemán manifestó, en todo momento, su superioridad.
El gol cayó al minuto 60, en un descuido defensivo de los franceses, bien aprovechado por los alemanes. Un gran pase de Thomas Müller que remató Kingsley Coman y con eso bastó para ganar su segundo triplete en siete temporadas.