CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Los cuerpos que eran transportados en un “diablito” en calles del Centro Histórico de la CDMX correspondían a dos menores de 12 y 14 años de edad.
Los menores, que eran hijos de comerciantes indígenas mazahuas, vivían en una vecindad ubicada en la calle Pensador Mexicano y ayer sus restos fueron recuperados cuando un sujeto los llevaba en cajas de plástico.
Alan Yair y a Héctor Efraín se les vio por última vez la noche del 27 de octubre en la calles de Donceles y Allende.
El día que desaparecieron, los padres de Héctor le marcaron a su teléfono y un hombre desconocido les contestó diciéndoles “bueno” para luego colgar.
Presuntamente el menor de 14 años, se enviaba mensajes con una joven, quien presuntamente era pareja de un vendedor de drogas, por lo que sus familias sospechan que sus muertes están relacionadas con ella, pero también se sospecha que habían comenzado a vender droga.
Según las pruebas forenses indican que los dos menores fueron torturados y mutilados.
Los dos jóvenes estudiaban la secundaria y apoyaban a sus familias en la venta de dulces y comida: “no tienen enemigos, no se drogan, no están en pandilla, no están en ningún tipo de actividad Ilícita”, aseguraron sus seres queridos a una reportera.