CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Desde diversos frentes, la Zona Arqueológica de Palenque, reabierta a la visita pública por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), bajo los protocolos sanitarios de la nueva normalidad, avanza en la investigación, conservación y difusión del legado cultural de esta antigua urbe conocida en la época prehispánica como Lakamha’.
Algunos de estos avances tienen que ver con acciones de conservación en estructuras icónicas como El Palacio y la cámara funeraria de Pakal, esta última ubicada al interior del Templo de las Inscripciones; así como con la remodelación del Museo de Sitio “Alberto Ruz L’huiller”.
La directora de la zona arqueológica, Keiko Teranishi Castillo, destaca que el proyecto de conservación de la edificación conocida como El Palacio se desarrolla en su tercera temporada de campo, mediante recursos del Fondo de Embajadores del Departamento de Estado para la Preservación Cultural (AFCP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
En tanto, en la cámara funeraria de Pakal, personal del sitio arqueológico, junto con un equipo encabezado por la restauradora de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del INAH, Irlanda Fragoso Calderas, instaló en 2019 los receptores de la Estación de Monitoreo Ambiental (EMA).
Colocada en un descanso que media entre el Templo de las Inscripciones y el Templo XIII, la EMA transmite continuamente datos a especialistas que, desde la CNCPC, dan seguimiento a los cambios en humedad, temperatura y variables químicas de la tumba, la más conocida del mundo maya.
Paralelamente a estos esfuerzos, detalla Teranishi Castillo, a lo largo de 2019 se rehabilitó el campamento usado por los arqueólogos en temporadas de campo, así como la bodega de bienes arqueológicos de la zona.
Asimismo, se han realizado acciones de conservación en el recorrido por las plazas abiertas al público, las cuales incluyeron el mantenimiento menor a las estructuras y la instalación de nueva señalética en el sitio, a fin de reforzar las indicaciones de higiene y sana distancia, a fin de evitar aglomeraciones y prevenir contagios de COVID-19.
Cabe apuntar que si bien el Museo de Sitio “Alberto Ruz L’huiller” aún se mantiene cerrado por la contingencia sanitaria, esta pausa se aprovecha para efectuar el mejoramiento de su infraestructura y de sus contenidos museográficos.
Ejemplo de ello, refiere la arqueóloga, es la instalación de un nuevo domo con vidrio templado en el patio central del recinto museístico, el cual permitirá mejorar las condiciones de ventilación y control de humedad en las tres salas de exposición que rodean al patio.
Hacia fin de año se concluirá la impermeabilización de la cubierta del museo y del área de servicios de la zona, así como la readecuación de las salas Introducción y Cosmogonía –esta última dedicada a la exhibición de diversos incensarios rituales– con nuevas vitrinas, recursos multimedia y cedularios actualizados en la información de las piezas arqueológicas expuestas.
“El nuevo pabellón museográfico será una experiencia en la que el visitante podrá acceder a la recreación de la tumba de Pakal y luego encontrará, por medio de un ‘corredor funerario’, el espacio de exhibición del ajuar de la Reina Roja”, adelantó.
Instalado con apoyo de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del Instituto, este novedoso espacio mostrará, por medio de recreaciones precisas, la forma en que Tz’aka’ ab’ Ajaw fue ataviada para su tránsito al inframundo.
El tocado, la diadema, el pectoral, el collar, la máscara y las hachuelas de la Reina Roja, entre otros elementos, han sido restaurados para su exhibición, sin embargo, apunta la directora de la zona arqueológica, de momento, se mantienen resguardados mientras finaliza la actualización museográfica. Cabe mencionar que, como parte de esta remodelación, se instalarán dos deshumidificadores para asegurar que la humedad no afecte al ajuar y a su vitrina.
Aunque la pandemia ha representado un reto para la Zona Arqueológica de Palenque, el trabajo de quienes laboran en ella para mantenerla en óptimas condiciones, no se ha detenido. Así, entre otros rubros, se ha recibido la réplica de la escalera jeroglífica de El Palacio, misma que, donada al INAH por Google Arts & Culture y el Museo Británico, se contempla instalar sobre la original, a fin de protegerla del intemperismo y, a la vez, mostrar al visitante una mejor lectura de los glifos, los cuales fueron fotografiados en 1891 por el arqueólogo inglés Alfred Maudslay, y cuyo acervo permitió escanear las imágenes y hacer la reproducción en 4D.
La arqueóloga Keiko Teranishi finaliza encomiando la labor de los trabajadores en esta nueva normalidad, así como el diálogo coordinado establecido con las autoridades sanitarias y con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, respecto a los filtros instalados para cuidar la salud de los visitantes y del personal.