TLALMANALCO, Méx.- Duras críticas recibe en redes sociales, una acción que califica la ciudadanía como proselitismo no permitido en templos católicos y templos cristianos; lo que ha traído más enojo y confusión a la ciudadanía, para tomar una decisión y dirigir su apoyo en favor de algún candidato.
De acuerdo a información vertida en redes sociales, desde una cuenta Facebook a nombre de una persona que se registró como Rakel Jiménez G, de quien se dice en redes, es hija del Diputado Federal priísta Oscar Jiménez Rayón, hoy titular del escaño donde fue suplente, se lee lo siguiente: “Gracias a los pastores de iglesias cristianas y al sacerdote de la iglesia católica, de la colonia Guadalupe Hidalgo por recibirnos el día de hoy escuchando nuestras propuestas y presentándoles a la candidata Ma. Rosa Hernández Arango”, (sic).
Cabe señalar que la citada Rakel Jiménez G, está registrada como suplente de la candidata María Rosa Hernández Arango, mejor conocida como “Manzana”, por el Partido Revolucionario Institucional PRI; o sea que el papá de Rakel, Oscar Jiménez Rayón, quiere colocar a su hija como suplente en la diputación que muy pronto dejará
Con fotos que presentaron en la publicación, se apoyaron los quejosos para aducir que se estaban realizando actos fuera de norma; mismas imágenes y comentarios que a los pocos minutos, fueron retirados de las redes sociales, para que la suplente de “Manzana”, Rakel Jiménez, no evidenciara que cometió una indiscreción, que le puede costar la elección a Rosa Hernández Arango, y por ende a su suplente Rakel.
Los ciudadanos que se quejan en este sentido, proporcionaron las imágenes que se publican en este espacio, para dar a conocer su inconformidad y pudiera llegar a las autoridades correspondientes en busca de que se actúe en consecuencia.
Menudo problema ocasionó la hija de Oscar Jiménez Rayón, Rakel Jiménez y a la candidata María Rosa Hernández Arango, mejor conocida como “Manzana”, por cometer errores que se pagan muy caros por tratar de utilizar las redes sociales en busca del voto, aún cometiendo actos no permitidos, según reza las leyes.