CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- El informe sobre la línea 12 y las reacciones del Jefe del Ejecutivo demuestran que la “impunidad total” es el sello presidencial para sus consentidos, queda claro que el presidente no pretende hacer justicia contra los verdaderos responsables de la tragedia que costó 26 vidas humanas.
Así lo afirmó el presidente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, quien calificó como “una inmoralidad mayúscula” que el gobierno llame “incidente” a la tragedia provocada por la corrupción, negligencia e incapacidad de sus cercanos, ya que costó la vida de 26 personas, más de 100 heridos y un daño permanente en la movilidad de miles de familias metropolitanas. Eso, agregó, solamente demuestra el profundo desprecio que siente la élite morenista por la vida de las personas.
El informe preliminar, agregó, deja muy clara la responsabilidad de Marcelo Ebrard por apresurar la obra y recibirla sin revisar; por lo tanto, Ebrard tendría que renunciar y de no hacerlo ser despedido, para poder ser enjuiciado por probable homicidio no intencional. Además, Marcelo Ebrard junto con Mario Delgado, tendrán que responder por las compras a sobre precio y sin las especificaciones técnicas necesarias de vagones, materiales y equipos.
La investigación también deberá mostrar si la línea 12 del metro, recibió el mantenimiento y la supervisión necesaria durante la primera mitad del mandato de Claudia Sheinbaum. Lo que hoy es evidente, es que Marcelo Ebrard y Mario Delgado pecaron por acción y Claudia Sheinbaum por omisión.
Sin embargo, explicó Cortés Mendoza, para el presidente es mucho más importante preservar la carrera política de sus consentidos, Marcela Ebrard, Mario Delgado y Claudia Sheinbaum, que hacerles justicia a las víctimas. “Nunca debemos olvidar, agregó, que frívolamente el presidente mandó al carajo a los familiares de las víctimas”.