Michoacán está en manos del narcotráfico.
La acusación del gobernador, Silvano Aureoles Conejo, es muy grave, pero nada nuevo.
La Familia Michoacana, cártel fundado por Nazario Moreno González El Chayo, hizo de ese estado su terreno, su feudo.
Y acosaban a los limoneros y aguacateros.
Por eso surgen las autodefensas.
José Manuel Mireles e Hipólito Mora Chávez se arman y convocan a los habitantes de Tepalcatepec y Buena Vista Tomatlán a defender sus huertos.
Felipe Calderón Hinojosa comienza ahí, precisamente, su guerra contra el narcotráfico el 11 de diciembre de 2006, apenas había iniciado su gobierno, en un afán por legitimarse luego de robar la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador, con aquel 0.56 por ciento.
Lázaro Cárdenas Batel, hijo de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y hoy coordinador de asesores de Andrés Manuel, era el gobernador de Michoacán y fue él quien pidió apoyo a Calderón Hinojosa.
El fracaso rotundo del panista sólo dejó más convulso al estado.
Enrique Peña Nieto, obsesionado con las reformas, terminó por decreto con la violencia, con las ejecuciones, las matanzas, los levantones y más.
Pero la realidad lo obligó a voltear hacia Michoacán.
El gobierno de Fausto Vallejo Figueroa, emanado de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), estaba en manos de Los Caballeros Templarios, derivación de La Familia y liderada entonces por Servando Gómez Martínez La Tuta.
A tal grado, que el hijo de Vallejo Figueroa, Rodrigo Vallejo El Gerber, fue exhibido junto a La Tuta en dos o tres reuniones en las que, además de negociar el destino del gobierno, bebían alcohol.
Entonces, Peña Nieto envió al Alfredo Castillo Cervantes como comisionado especial, a rescatar Michoacán.
La misma escuela de Carlos Salinas en Chiapas, con Manuel Camacho Solís y el EZLN en 1994.
El traicionó a Mireles y lo envió a prisión. Había un acuerdo de desarme que, ciertamente, el médico de profesión no respetó y fue encerrado.
Hipólito Mora y el resto de las autodefensas sí entregaron las armas.
Castillo Cervantes también fracasó y debió dejar a Michoacán.
Los aguacateros no sólo sufrían el saqueo, sino la extorsión y el renteo.
Y lo sufren aún.
La disputa de Aguililla
Actualmente se vive una guerra por el control de Aguililla.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho lucha con Los Viagra y con Cárteles Unidos por el control de ese municipio.
Quieren Tierra Caliente por el mercado del fentanilo y porque El Mencho es originario de ahí y fue expulsado hace tiempo por La Familia.
Silvano Aureoles Conejo no miente cuando asegura que el crimen y el narcotráfico impusieron candidatos y que se han apoderado de todo.
Los nexos con Morena que asegura existen tendrá que probarlos.
Vámonos: Sólo López Obrador puede hablar de la L-12.
A tal grado depende Claudia Sheinbaum de su protector.
¿También lo llamará incidente?
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