La barredora en el Instituto Nacional Electoral (INE) y en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife, para más señas) que Andrés Manuel López Obrador ansía volvió a ser tema ayer.
-¡Voto por voto, casilla por casilla!
¡Voto por voto, casilla por casilla!
Así coreó en la mañanera del viernes la consigna de 2006, cuando Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y el Estado le robaron la elección presidencial.
-Ahora ya salieron ultrademócratas .
Yo invito a todos a que observemos la actitud del Instituto Nacional Electoral (INE) porque están mostrando el cobre, lo mismo el Tribunal, ahora salieron ultrademócratas con el voto por voto, casilla por casilla en Campeche. Entonces, qué bien que se cuenten los votos, dijo.
El jueves, el Tribunal ordenó el recuento total de los votos en Campeche, donde Layda Sansores tiene una ventaja de sólo 5 mil 984 votos, lo que desató la ira de los integrantes de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Ahí, en el estado donde gobernaba Alejandro Moreno Alito hasta junio de 2019 cuando decidió viajar a la CDMX para hacerse de la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), su partido, se han encontrado infinidad de irregularidades en el manejo y conteo de las actas.
López Obrador se burló ayer de los que volvió a llamar conservadores, porque siempre han querido que se vaya y hoy, que él insiste en la consulta para la revocación de mandato, ya no la consideran oportuna.
Hace un par de semanas hasta los retó a unirse y a conseguir votos en su contra para que deje la Presidencia y se refugie en su rancho de Chiapas.
Y ahí fue donde aprovechó para asegurar, incluso, que El Innombrable, Carlos Salinas de Gortari, aún es la mano que mece la cuna.
El que manda.
-Chong, Josefina Vázquez Mota, Salinas de Gortari -que es el que todavía sigue mandando- se opusieron a que se aprobara un periodo extraordinario para llevar a cabo un ejercicio democrático para revocación de mandato.
Es el mundo al revés.
Primero exigían que me fuera y, ahora, que no se haga la revocación porque, como voy a recibir el refrendo del apoyo y confianza del pueblo, voy a fortalecerme.
Y sí, en efecto, en la democracia el pueblo es el que manda, el que decide, y, si el pueblo respalda, le da fortaleza moral y política al gobernante, dijo.
Efectivamente.
Andrés Manuel lo sabe y por eso insiste en la consulta para la revocación de mandato.
Y por eso no le importan los 4 mil millones de pesos que el INE solicitará para organizarla.
Esos 4 mil millones de pesos bien podrían utilizarse para comprar medicamentos, pero el tabasqueño prefiere gastarlos en relanzar su gobierno, afectado por sus decisiones erróneas y, ciertamente, por los efectos de la epidemia de Covid-19.
El fracaso de diputados y senadores de Morena para ir a un periodo extraordinario en el Congreso, porque les faltó un voto para la mayoría calificada, causó el enojo de López Obrador .
Quería llegar a su tercer informe con la ley reglamentaria aprobada -en el extraordinario- y perfilarse hacia 2022 ya con su objetivo consumado.
De cualquier forma la tendrá en la siguiente legislatura, porque, aunque ya no tendrá la mayoría calificada -le faltan 56 votos para ello- le basta la mayoría simple que mantendrá, porque, para aprobarla, es suficiente.
Vámonos:
Brenda Lozano no renuncia.
López Obrador no la quiere de agregada cultural en España y ya dio la sugerencia de que sea una indígena.
¿Quién se impondrá?
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