Un plan B.
-Se hace lo que yo diga, como sea.
Estás conmigo o estás en mi contra.
La reforma electoral, que PRI, PAN, PRD y MC han dicho no pasará, se sacará como la eléctrica:
Con reformas a leyes secundarias.
Sin tocar la Constitución, porque Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no cuenta con la mayoría calificada ni sumando a sus esbirros como el Partido Verde o el Partido del Trabajo.
Andrés Manuel López Obrador así lo reconoció ayer en la mañana, en su conferencia de Palacio Nacional.
¡Ah, pero dijo que la defensa de la democracia debe continuar.
-Lo ideal sería la reforma constitucional. Todo aquello que se pueda hacer sin violar la Constitución, pero no dejar de luchar, porque dejar de luchar es como empezar a morir, uno debe de luchar por sus ideales, dijo.
Quiere, a como dé lugar, reducir de once a siete el número de consejeros, que los elija “el pueblo bueno” y que los 20 mil millones de pesos a nivel federal y los diez mil a nivel estatal, se reduzcan al máximo.
Recortar de 500 a 300 los diputados, acabar con los plurinominales. Y alejar para siempre la posibilidad de un fraude electoral.
NADA POR ENCIMA DE LA CONSTITUCIÓN
Reformar las leyes secundarias es ir contra la Constitución, porque nin- guna ley o reglamento puede estar por encima de ésta.
El que brincó de inmediato fue Ricardo Monreal Ávila.
El coordinador de los senadores de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) contradijo de nuevo al mero preciso:
-No se puede conseguir la reforma electoral y serían cambios no fundamentales. Algo similar a lo ocurrido con la reforma eléctrica.
Y acusó al gobierno de López Obrador de incumplir los acuerdos políticos, por lo que no se conseguirá.
El que se tiró al piso, como siempre, fue Ignacio Mier, líder de los diputados de Morena, quien hasta se atrevió a asegurar que si el 23 de noviembre no hay acuerdo, la pasarán ellos.
Se refiere a esa pobre reforma a la ley electoral. A la que no modificará nada fundamental.
ADÁN, EN CAMPAÑA
Adán Augusto López, amigo de Andrés Manuel, no deja sus giras.
Su campaña.
Compite por la candidatura presidencial de Morena con Marcelo
Ebrard y Claudia Sheinbaum.
Ayer, el secretario de Gobernación fue a Michoacán y llegó a acompañado por el subsecretario de Asuntos Religiosos, César Yáñez Centeno. Sí, el amigo de Andrés Manuel, su vocero por dos décadas y que fue resucitado desde su boda fifí que causó molestia en México y en Palacio
y lo llevó a la oscuridad.
Yáñez fue enviado a armarle la campaña a Adán.
Por cierto, él gobierna en Tabasco, donde solicitó licencia para llegar a Bucareli y dejó a Carlos Merino Campos, al que maneja como títere.
Vámonos: Grupo Firme, que hace apología del crimen, del narcotráfico y de la violencia de género y que Claudia Sheinbaum presumó en el Zócalo, fue contratado para actuar en el medio tiempo del juego del lunes en el estadio Azteca entre Arizona y San Francisco.
¿Sabrá la NFL, siempre tan estricta, el tipo de grupo que actuará en su evento?
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