CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Las tardías e insuficientes medidas del gobierno federal para remediar los efectos de la alta inflación, han afectado a los sectores más pobres de la población, debido a la subida inclemente en el precio de alimentos, afirmó Alejandro Moreno, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Señaló que México requiere gobiernos capaces, sensibles y audaces para responder a la cambiante realidad que vive la sociedad. Los dogmas, dijo, no deben tener lugar en la acción de gobierno, ya que constituyen una negación de esa realidad, causando grandes estragos entre los mexicanos.
El dirigente nacional del tricolor recordó que todavía en 2019 el gobierno de Morena afirmaba que la inflación era una invención de los ricos para privilegiar sus intereses, y la descuidaron.
“Hoy, los que pagan las consecuencias de las malas decisiones económicas del gobierno son los más pobres”, ya que sus ingresos no alcanzan para satisfacer sus necesidades, a causa de una inflación que se ubicó por arriba de 7.82%.
Muchas familias, aseveró el líder nacional del tricolor, han tenido que reducir la ingesta de alimentos o bien, dejar de comprar verdura, huevo y pollo para adquirir productos más baratos, pero menos nutritivos.
Expuso que las malas decisiones económicas del gobierno apuntan hacia la destrucción del país. La desaparición de los comedores comunitarios, así como la cancelación de apoyos al campo mexicano están agravando la seguridad alimentaria en México, provocando que cada día la población más vulnerable tenga menores oportunidades para salir adelante.
El Presidente Alejandro Moreno señaló que, como si no fuera suficiente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha dicho que a partir de febrero subirá 7.1% las tarifas domésticas de energía eléctrica, asestando con ello otro duro golpe a la economía familiar.
Por lo anterior, preguntó dónde quedó la promesa de energía eléctrica barata y asequible para toda la población. Al igual que las promesas de Morena, respondió él mismo, ha ido a parar al bote de la basura.