Abrazos, no balazos, es una estrategia fallida.
Es más, es mentira.
Los asesinatos, los homicidios continúan.
Tuvieron un ligero descenso, pero se han estacionado.
Las cifras son alarmantes, escalofriantes.
En mayo de 2022 se cometían 94 diarios.
En abril de este año fueron 82.9 por día.
Y así se mantiene el número desde noviembre del año pasado, cuando se registraron 81. Sube, baja, pero no son menos de ochenta, informa la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez.
Según el informe Con copia oculta. La guerra que cuenta la Sedena, de las organizaciones Data Cívica e Intersecta dado a conocer el martes, elaborado con base en los documentos hackeados del llamado Guacamaya Leaks, el gobierno de Andrés Manuel mantiene la guerra contra el narcotráfico.
Una continuación de la guerra contra el narcotráfico de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, que un día sí y otro también reportaba enfrentamientos y decenas de muertos y a quien López Obrador no suelta.
Y de la de Enrique Peña Nieto, que cambió la estrategia con objetivos focalizados, misiones quirúrgicas, por consejo del colombiano Óscar Naranjo, reconocido en 2010 como el Mejor Policía del Mundo.
Según Guacamaya, el gobierno de López Obrador oculta el accionar del Ejército y la Marina y maneja cifras poco confiables, además de que revictimiza a civiles al acusarlos de ser integrantes del crimen organizado sin probarlo.
Y diariamente hay asesinatos, tiroteos, enfrentamientos, emboscadas y ciudades de estados que gobierna Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ocupan los primeros lugares en violencia.
El Consejo Nacional para la Seguridad Pública reporta que Colima, Fresnillo, Zacatecas, Zamora, Ciudad Obregón, Tijuana, Celaya, Uruapan, Juárez y Acapulco están en el top ten.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del cuarto trimestre de 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) coincide en Fresnillo, Zacatecas y Ciudad Obregón, donde sus habitantes se sienten inseguros. Y aparecen Naucalpan, Ecatepec, en el Estado de México, así como Irapuato, Guanajuato.
La próxima ocasión que Andrés Manuel diga eso de “abrazos, no balazos”, créale la mitad y la otra póngala en duda.
¡Ah, ya sé!, tiene otros datos.
LA CNTE RESPIRA
Ayer se lo dije y se confirmó.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llena de malandros que se dicen profesores y que bloquean, cierran y desquician impunemente intentaron dar portazo en Palacio Nacional.
Adentro, López Obrador decía que ya se atienden las demandas del magisterio históricamente disidente y negó que se vaya a transferir la educación indígena al Instituto Nacional de Lengua Indígenas.
Y la sesión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) debió mudarse, porque el plantón y el operativo de los muchachos de Omar García Harfuch impidieron el acceso al edificio sede, que está a la vuelta de Palacio.
Vámonos: Mañana se llevará a cabo el segundo y último debate del Estado de México.
Alejandra del Moral y Delfina Gómez… si es que no cancela.
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