El Kremlin defendió a Vladimir Putin, quien es considerado unánimemente por la prensa independiente y la oposición el principal sospechoso tras el siniestro del avión del jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin.
“Es todo mentira”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su primera rueda de prensa telemática tras un paréntesis de casi tres semanas.
Putin ya había roto su silencio la víspera transmitiendo sus condolencias por los diez fallecidos en la catástrofe aérea y alabando la figura de Prigozhin, pese a haberle acusado de traición hace sólo dos meses, cuando se sublevó contra el Kremlin.