Efectivamente, vivimos en un Estado fallido.
Pero este no es un tema de gobiernos estatales ni, mucho menos, municipales, como asegura Movimiento Regeneración Nacional (Morena) luego de que su candidata al gobierno de Celaya, Guanajuato, Gisela Gaytán, fuera asesinada a tiros ayer en el primer día de su campaña.
Porque ha sucedido lo mismo en Guerrero, en Michoacán, en Zacatecas, en todo el país, donde ya son trece candidatos ejecutados cuando faltan dos meses para las elecciones.
Es un asunto federal, que corresponde a Andrés Manuel López Obrador.
Sí, al responsable del ridículo discurso abrazos, no balazos que tiene al país sumido en una ola generalizada de violencia y asesinatos brutal, insostenible, con 182 mil homicidios dolosos en cinco años y medio de este gobierno de caricatura.
La morenista muerta se encontraba en San Miguel Octopan, en su primer día de campaña, donde paradójicamente presentó su plan de seguridad.
Y de inmediato los paleros de Morena, azuzados desde Palacio Nacional, acusaron, señalaron al gobierno de Guanajuato, en manos del Partido Acción Nacional (PAN) vía Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
Miguel Villanueva, candidato a regidor e integrante del equipo de Gaytán, dijo anoche en diversas entrevistas televisivas y radiofónicas que su compañera asesinada no tenía amenazas ni se sentía insegura y que el partido había solicitado una escolta para que le cuidara durante la campaña.
El cártel Santa Rosa de Lima, de José Antonio Yépez Ortiz El Marro, domina la región y su principal actividad es el robo de combustible, la ordeña, llamada por el señor que habla de austeridad, pero vive en un palacio, huachicoleo.
Y reitero: este no es un tema de autoridades locales, sino federales, y Andrés Manuel debe asumir ya la responsabilidad de su fracaso en seguridad y dejar de culpar a Felipe Calderón, a Vicente Fox o a los españoles.
SE ACERCA XÓCHITL A CLAUDIA
Masive Caller dio a conocer ayer una encuesta para conocer la tendencia de la elección del 2 de junio para el Congreso federal.
El resultado no sorprende a nadie, ni a Morena, porque conocen, están conscientes de las tendencias, pero no las aceptan y, al contrario, ordenan difundir mentiras.
La coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por PRI, PAN y PRD, obtiene 48.2 por ciento, mientras Morena 51.8 por ciento, lo que significa que el partido oficial y paleros no obtendrían ni la mayoría simple, mucho menos la calificada, necesaria para las reformas constitucionales.
Su trillado plan C -votar todo por Morena y ganar el Congreso- parece destinado al fracaso.
Masive Caller es la encuestadora más acertada, que, por ejemplo, dio una ventaja a Delfina Gómez de 5 puntos sobre Alejandra del Moral, en la elección del Estado de México, y el resultado fue de 8.
En el caso de la presidencial, la encuestadora da apenas 6 puntos a Sheinbaum sobre Gálvez, lo que perfila una elección cerrada, competida, en la que los indecisos podrían dar un resultado distinto a lo difundido por los tuiteros y youtuberos a sueldo de López Obrador.
Y el domingo próximo, el primer debate de las candidatas presidenciales.
Vámonos: “Yo ya no me pertenezco”. Ridícula frase de Claudia Sheinbaum, copiando a Andrés Manuel López Obrador y a Hugo Chávez.
Y eso que no es una calca.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex