CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Un niño de cinco años fue asesinado presuntamente como consecuencia de una deuda de mil pesos que su madre y su padrastro tenían con una prestamista en el municipio de Los Reyes, La Paz, Estado de México.
Según los primeros reportes, Marcelina y su pareja solicitaron un préstamo de mil pesos a una mujer. Al no pagar en el plazo acordado, la prestamista decidió retener al menor, identificado como Fernando, como “garantía” del adeudo.
El niño fue llevado a vivir a la casa de la prestamista, quien habitaba con su esposo e hija. Vecinos relataron que el pequeño era tratado “como perro”: lo golpeaban en el rostro, le daban de comer en el suelo y lo bañaban con agua fría en el lavadero.
Ante la situación, el pasado 28 de julio los vecinos acudieron al DIF para denunciar que el niño estaba siendo retenido por una familia que no era la suya. No obstante, las autoridades del DIF indicaron que el caso debía ser atendido por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Lejos de quedarse de brazos cruzados, los vecinos insistieron y lograron que policías acudieran el 4 de agosto al domicilio de los prestamistas. Allí encontraron sin vida al pequeño Fernando.
El cuerpo del menor estaba dentro de bolsas de plástico y en avanzado estado de descomposición.
