Durante una acalorada sesión del Senado de la República el pasado 4 de noviembre de 2025, la senadora panista Lilly Téllez protagonizó un fuerte enfrentamiento verbal con el legislador del PT Gerardo Fernández Noroña. El motivo fue el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido días antes, y la postura que Noroña había adoptado frente a otros conflictos internacionales, como el de Palestina.
“Llora por Carlos Manzo”: el reclamo de Téllez
Téllez exigió a Noroña que mostrara la misma sensibilidad por el asesinato del edil michoacano que la que había demostrado en un video reciente, donde se le vio llorando durante una visita a la Franja de Gaza. En plena tribuna, la senadora lanzó insultos directos, llamándolo “idiota”, “imbécil” y “cobarde”, lo que encendió los ánimos en el recinto legislativo.
Contexto del enfrentamiento
El debate en el Senado tenía como objetivo fijar una postura institucional frente al crimen de Manzo y respaldar las acciones de la presidenta Claudia Sheinbaum y del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. Sin embargo, la intervención de Téllez desvió la atención hacia un ataque personal contra Noroña, acusándolo de tener prioridades ideológicas sesgadas y de ignorar la violencia que afecta directamente a México.
Reacciones y consecuencias
El intercambio generó tensión entre las bancadas, con gritos y acusaciones cruzadas. Téllez también aprovechó para denunciar supuestos vínculos entre miembros de Morena y el crimen organizado, refiriéndose a ellos como “morenarcos” y “traidores a la patria”. Aunque no hubo sanciones inmediatas, el incidente fue ampliamente difundido en medios y redes sociales, reavivando el debate sobre el tono y la ética en el discurso político mexicano







