La liberación de Hipólito Mora, fundador de las autodefensas en La Ruana, Michoacán, por falta de pruebas, es un golpe para el proceso de pacificación que encabeza el comisionado Alfredo Castillo Cervantes.
Se trata de una negociación de la ley, el pacto que se conoció en marzo y que Castillo negó, la falta de contundencia en las acusaciones, un expediente mal integrado… o un encarcelamiento pactado para enfriarlo.
El gobernador de facto aseguró en marzo, cuando se detuvo a su otrora inseparable, que había pruebas contundentes de la participación de Mora en el homicidio de Rafael Sánchez Moreno El Pollo y José Luis Torres Castañeda, presunto templario.
Castillo debería reclamar al procurador Martín Godoy Castro, que él puso cuando llegó como todopoderoso a Michoacán, la falta de contundencia en las acusaciones, porque el juez del caso no encontró suficiente evidencia de la culpabilidad de Mora y lo dejó ir a su casa… o a donde quiera.
Y aquí entra a escena José Manuel Mireles, fundador junto a Mora de las autodefensas y vocero intermitente, quien aseguró el 16 de abril que se había negociado con Castillo el desarme -que concluyó en un simple registro- y la salida de todos los compañeros presos… incluido, por supuesto, Mora.
-Es falso que exista algún acuerdo en beneficio de personas, miembros o líderes de autodefensas que enfrentan procesos por delitos graves, además de la portación de armas. Cualquier señalamiento en contrario hecho por voceros o representantes de los mismos grupos, carece de validez. Lo acordado fue público y aceptado en votación unánime y democrática-, dijo el ex procurador de Justicia mexiquense en un comunicado de inmediato.
Y tuiteó:
“Es falso que exista acuerdo en beneficio de personas procesadas por delitos graves”.
En el comunicado, aseguró que “los individuos pertenecientes a grupos de autodefensas que están siendo procesados por otros delitos graves, además de la propia portación de arma, seguirán su proceso penal conforme a derecho”, caso en el que se encuentran Hipólito Mora Chávez y Enrique Hernández Salcedo.
Mora dejó anoche el penal de Mil Cumbres y, curiosamente, anunció de inmediato su incorporación a la policía rural, inventada por Castillo para legalizar a los grupos civiles armados que se levantaron en contra de los cárteles que dominaban sus regiones.
-El día de hoy, un juez determinó que las pruebas presentadas en mi contra no son suficientes. Confío en las autoridades y las instituciones. Prueba de ello es que haré mis trámites para ser parte de la policía rural y que registraré mis armas-, dijo.
Mora, fundador del grupo que, harto de las extorsiones y de los crímenes de La Familia Michoacana y su derivación Los Caballeros Templarios, surgió para defender sus comunidades, salió blandito, entregado a Castillo, seguramente después de otra negociación y porque la cárcel ablanda a cualquiera.
La captura de Mora se dio cuando al menos 400 sujetos armados, liderados por Luis Antonio Torres El Americano, líder de los comunitarios en Buenavista, Tomatlán, llegó a La Ruana para exigir la expulsión de Mora señalándolo como implicado en los crímenes.
Mora fue trasladado ese día a la Ciudad de México en helicóptero, y acudió a la Secretaría de Gobernación (Segob), donde se negoció su detención.
La medida pretendía enviar un mensaje de que nadie está por encima de la ley o, incluso, protegerlo de la turba que buscaba acabarle.
El 12 de marzo le dije:
“Sin exagerar, Mora podría ser el punto de quiebre en Michoacán: si se comprueba su culpabilidad, el mensaje habrá sido exitoso y contundente, pero si sólo fue detenido para liberar presión después del lunes de infierno que se vivió en La Ruana, el tropiezo será insuperable”.
¿Cuál es el resultado?
Madero vs Cordero
Mañana habrá nuevo dirigente del Partido Acción Nacional (PAN).
La lucha en las urnas, que se trasladó a todos los terrenos imaginados y por imaginar, se definirá al filo de las 17:00 horas, en una jornada que comenzará a las 8 de la mañana.
Esta es la primera ocasión que la elección del líder del albiazul es abierta a la militancia. Hasta ahora, sólo los 300 consejeros podían participar.
Madero, ex líder, busca la reelección, mientras Cordero busca el primer triunfo importante de su corta y hasta ahora poco brillante carrera política.
El cacique mexiquense del panismo, Francisco Gárate Chapa, y los subalternos Francisco Salazar y Gonzalo Altamirano, dijeron ayer en conferencia que todo está listo para la jornada comicial.
Gárate informó que el cómputo nacional y oficial se dará a conocer el 19 de mayo, pero su llamado a respetar el resultado.
En las mil 377 meses que se instalarán en mil 258 centros de votación en el país, podrán votar 217 mil 593 militantes, con boletas que reúnen características similares a las de las elecciones constitucionales.
La elección del PAN podría terminar en el Trife, debido a la serie de acusaciones de triquiñuelas, compra de votos, transas, irregularidades y corruptelas que se han lanzado en superlibre y piquete de ojos.
Madero cuenta con la bendición desde avenida Parque Lira por su docilidad absoluta, mientras Cordero es un pistolero de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien hasta a su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo envió a apoyarle para tratar de cerrar la distancia.
El chihuahuense y sus porristas apuestan a la continuidad, mientras el ex secretario de Hacienda, recordado por su dicho de que con seis mil pesos mensuales alcanza para todo, representa la última carta de Calderón para mantenerse con vida.
Compensación: Trife
Los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife) aseguran que no negociaron con el Congreso una pensión vitalicia, sino un haber de retiro.
Coinciden en el discurso y aseguran que, al estar limitados por ley a ejercer como abogados durante dos años, al concluir su encargo, lo avalado es un ingreso que compensa esa veda laboral.
Ayer, el PRI en el Senado reiteró que no es una pensión y mucho menos vitalicia, como se ha dicho.
Miguel Angel Chico Herrera, presidente de la Comisión de la Reforma de Estado, insistió en que es un haber de retiro, pero aseguró que la reforma es perfectible.
Lo cierto es que con los salarios de los magistrados, alrededor de 400 mil pesos mensuales,se genera malestar de la mayoría de los mexicanos, que perciben no más de 10 mil pesos al mes en promedio y que para reunir esos 400 mil tendrían que trabajar, sin gastar, 40 meses o tres años y cuatro meses.
Por supuesto, sin mencionar a los nueve millones de connacionales que sobreviven con tres salarios mínimos –unos 180 pesos diarios o cinco mil al mes-, esos que el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, reconoció durante la semana.
Vámonos: Cuauhtémoc Gutiérrez, El Basuritas, recibió una bocanada de aire: dos semanas más para ajustar cuentas en el PRI. Mientras, que viva el tabe dance!
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