TOLUCA, Méx.- En lo que va de esta temporada invernal, médicos del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) han brindado más de 151 mil 300 consultas a menores de cinco años y adultos mayores con afecciones en las vías respiratorias, principalmente garganta, laringe y bronquios.
La directora general del ISEM, Elizabeth Dávila Chávez, reconoció que durante la época de frío, la demanda del servicio por enfermedades respiratorias, aumenta hasta 20 por ciento, principalmente en estos grupos y detalló que del total de consultas, 128 mil 843 han sido otorgadas a niños menores de 5 años y 22 mil 526 a adultos mayores.
“Los virus que ocasionan infecciones respiratorias circulan todo el año, pero en esta época aumenta el riesgo de contagio de persona a persona, por lo que es fundamental la vacunación y acudir de inmediato al médico ante los primeros síntomas respiratorios, de lo contrario estos padecimientos pueden evolucionar a neumonías o bronconeumonías y requerir hospitalización”, dijo.
Agregó que la mayoría de las consultas las han otorgado médicos en las zonas de alto riesgo consideradas por Protección Civil estatal como los municipios de Amecameca, Atlautla, Ecatzingo, Ixtapaluca, Texcoco, Tlalmanalco, Huixquilucan, Naucalpan, Amanalco de Becerra, Calimaya, Coatepec Harinas, Lerma, Tenango del Valle, Toluca, Almoloya de Juárez, El Oro, Ixtapaluca, Jocotitlán y San Felipe del Progreso, entre otros.
Dávila Chávez enfatizó que las enfermedades respiratorias se pueden prevenir con el autocuidado como el reforzamiento del lavado de manos, el estornudo de etiqueta, que es cubrirse boca y nariz con un pañuelo o la parte interna del codo y abrigándose bien.
“Es importante el consumo de alimentos ricos en vitamina C y A, debido a que sus propiedades permiten una mejor secreción nasal y protegen contra algunos virus y bacterias que afectan el tejido pulmonar. Eviten tomar tés o bebidas calientes, pues pueden contrarrestar algunos síntomas”, advirtió.
Resaltó la importancia de evitar la automedicación, ya que al hacerlo el virus se vuelve más resistente, enmascarando el cuadro de enfermedad y se pueden tener complicaciones importantes, además de propagar el contagio.