Cayendo en espiral el Juan Barrancas en el viaje cosmogónico de la distopía total y absoluta, lágrimas de sangre le empezaron a brotar en interminable caída, sentía la gravedad como alcanzaba más velocidad de la necesaria, ¡no manches te vas a estrellar Juan más de lo que ya lo estás!, en eso escucho la puerta cerrada con fuerza, como que debía soldar o caerse, como se evaporaba por estos días el amor, el roce de esos labios siempre húmedos que le habían pasado energías inyectadas de algo desconocido que los mutantes decían era el amor en la era de los Walking dead, porque por donde quiera se encontraban descabezados y párenle a la masacre y los zombies de Zahuayo …
Flotando y procesando la fractura con el Angel Rebelde de la Vida, la vio alejarse con Yolotzin, y el quedándose solo, perdiéndose en el infinito, el día era reluciente de diáfana energía, pero ni adiós le dijeron, las hostilidades contra el Frente Revolucionario Feminista, entonces el Barrancas sintió más fuerte el agitado corazón y nada más atinó a desearles buenas vibraciones ¡que les vaya bien! porque no entiendo o me autoengaño, el Barrancas era un mutante de la tierra de caos , ¡¡¿cómo valió madres al amor?!!, era hermoso el momento cuando la hacías reír, levitar, la energía fluía cual rola del “Real de 14” “emmaaaaaheeeeeee emmmmaaaaaahhyyeeeeeeeee emamamamamamammaaaa ememememeyeyeeeeeeeeeeee —y el coro comenzó a más esa Noche negra—: Necesito amor… ámame /Me miraba a los ojos,/ con las medias desechas /venía de un rincón nocturno, /quería dejar el mundo,/hincada a su puerta. /Bajo luces quebradas, /por humos bohemios, entramos a una cantina, /nadamos esa neblina, /trazando una estela. / Empapada de miedo, /sin fondo en el alma, /le vi el rostro a sus palabras. /Brilló una estrella renovada, /en su boca muerta. /Me besaba los labios, apurada de hombre/ el frío la mordió en un muslo, quería dejar el mundo, hincada a su puerta…
El Barrancas seguía vivo por Tlalnerock, todavía había con que para lo que venga pensaba, había después de un receso importante, a volver a las andadas, quería gozarla, porque no podría entender que ya no podía soñar esos labios tan eléctricos, tan humanos, que lo regresaba a las rolas de antaño, como el Jarabe de palo, siéntese a escucharla profería en su versión chamánica, como en los buenos tiempos cuando el espíritu resplandecía por las noches: “Por un beso de la flaca daría lo que fuera/Por beso de ella aunque solo uno fuera/Por beso de la flaca daría lo que fuera/Por un beso de ella aunque solo uno fuera/Aunque solo uno fuera/Moje mis sábanas blancas como dice la canción/Recordando las caricias que me brindo el primer día/Y enloquezco de ganas de dormir a su ladito,…aunque solo uno fuera de vez en rato y ensartarnos como lo hacíamos cuales ángeles terrenales en el sofá después de colgar las alas conque volamos a la estratosfera al cosmos…procesaban los neurotransmisores del Juan: lo más bello de mi atropellada vida vagando por las calles en la noche buscando a la elegida y la encuentras por la Tierra de los ocelotes exclamaba el Barranqueño bien excedido jajajaja… la niebla envolvía la zona cafetalera de Veracruz, donde se fueron a conocer el Ángel Rebelde y el Barrancas que era a quien siempre había esperado y ahora salía de ronco pecho ¡Después haber roto el cielo juntos, porque no hay otra como tú! el Barrancas a todo pulmón se paró a cantar aquella del Panteón Rococó que dice así:” Hoy te vas, pero sé que volverás porque lo que yo te di no lo encontraras jamás/esas noches, esos días, cuando tú te retorcías en mis brazos/cuando veíamos estrellas y tú eras una de ellas/de esas que abrazan la tierra con su luz/ y hoy me llamas y me dices que empacas tu presencia/que has hecho las maletas que hoy dices adiós después de romper el cielo juntos/esa forma tan tuya de hacer el amor y estallar al llegar/no, no puedo aceptar que hoy te vayas que me debes un cuarto de mil batallas/y cobrarme no lo quiero yo no quiero cobrarme/solo quiero que tú te quedes aquí, yeh yeh yeh/Hoy mi cuerpo necesita de ti y saber/ que la dosis perfecta esta en tus caderas/en tus besos, tu sonrisa, tu cabello y ese cuerpo que me eriza/Hoy mi alma sabe que estas bien/pero tu dime, tu dime quien/estará para aliviar mi dolor/si ya no estás tú/ ….. Cuando en el horizonte apareció la Chavela Vargas enfrente del Juan, venía con músicos y con una botella de mezcal para todo mal … Comenzaron a darse unos farolazos de Cuervo Especial “Rolling Stones” como de gente grande que estremeció al gritante, el Guitarrista Fantasma que todos llevamos dentro y comenzaron a rifarse aquella que me atraviesa el alma: ”Todos me dicen el negro, llorona/Negro pero cariñoso/Todos me dicen el negro, llorona/Negro pero cariñoso/Yo soy como el chile verde, llorona/Picante pero sabroso/Yo soy como el chile verde, llorona/Picante pero sabroso/Ay de mí, llorona/Llorona, tú eres mi chunca/Ay de mí, llorona/Llorona, tú eres mi chunca/Me quitarán de quererte, llorona /pero de olvidarte nunca/Salías del templo un día, llorona/Cuando al pasar yo te vi/ Salías del templo un día, llorona/ Cuando al pasar yo te vi/Hermoso huipil llevabas, llorona/Que la virgen te creí/Hermoso hipil llevabas, llorona/Que la virgen te creí/Si porque te quiero quieres, llorona/Quieres que te quieres más, cuando en la pantalla del videodiario apareció la botella tequilera conmemorativa del conmemorativo de sus Satánicas Majestades y una paloma negra que auguraba más parrandas y amaneceres insólitos, pero esa es otra historia en la locura y bestialidad de los últimos tiempos…