WASHINGTON, Méx.- El Congreso de EU aprobó definitivamente la reforma fiscal impulsada por el presidente, Donald Trump, después de que un error procedimental obligara este martes a hacer una modificación de última hora antes de ser aprobada por el Senado.
Tras los cambios requeridos y el voto posterior a favor de la Cámara Alta (51-48), la Cámara de Representantes volvió a votar hoy como un mero trámite con 224 votos a favor (todos republicanos) y 201 en contra (los demócratas más 12 votos conservadores).
Así, los republicanos han culminado el mayor recorte fiscal en décadas.
El mandatario podría rubricar hoy mismo la reforma tributaria, la primera gran bajada impositiva desde 1986 y la primera gran victoria legislativa del magnate desde que llegó a la Casa Blanca.
Trump prevé celebrar hoy en un acto en la Casa Blanca este primer gran logro de su Presidencia.
A primera hora de la tarde de este martes, la Cámara Baja aprobó el texto que habían acordado en proceso de conciliación los republicanos de ambas cámaras, pero dicho proyecto entraba en conflicto con algunas normas procedimentales del Senado, por lo que tuvo que ser corregido antes de llevarse a la Cámara Alta.
“Hoy, el Congreso aprobó un proyecto de ley de reforma tributaria que ocurre una vez en una generación. Este es el final de un largo viaje para ofrecer una gran desgravación fiscal al pueblo estadounidense”, dijo el presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, tras concluir el voto.
“Ahora, esta legislación histórica será enviada al escritorio del presidente para que podamos comenzar 2018 con un nuevo código tributario”, agregó Ryan, quien desde el comienzo de su carrera legislativa ha peleado por una reducción impositiva como la de hoy.
El texto está dirigido fundamentalmente a recortar impuestos a las grandes rentas y las empresas, reduciendo de forma significativa los aportes al fisco para las compañías de un 35 % a un 21 %, mientras que genera siete horquillas de pago fiscal para los individuos.
Además, según el cálculo de la Oficina independiente de Presupuesto del Congreso (CBO), la reforma que impulsan los republicanos sumará 1,45 billones al déficit nacional de Estados Unidos.
El proyecto de ley no deroga el impuesto al patrimonio o el impuesto mínimo alternativo para individuos, ambos objetivos a largo plazo para los republicanos, pero sí aumenta las cantidades de la exención.