CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Tras escuchar los problemas y las demandas de los vecinos del Ajusco, el precandidato del PRI a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Mikel Arriola, planteó terminar con la tala, los asentamientos irregulares y los tiraderos de basura a cielo abierto en el Parque Nacional del Ajusco, donde hay 1,200 hectáreas afectadas y cuyo oxígeno representa el 30 por ciento de la CDMX.
Mikel también dijo que atenderá el problema de la inseguridad, ya que aquí los delitos han crecido 40 por ciento, lo cual tiene muy preocupados a los habitantes de estas colonias de Tlalpan, como La Primavera, Magdalena Petlacalco, San Miguel Xicalco, Pedregal de San Nicolás, Lomas de Padierna y Luz del Farol.
“Lo índices delictivos tienen que ver con el mismo establecimiento de los asentamientos irregulares, pues presentan problemas de alumbrado, no hay parques públicos, no hay escuelas ni servicios básicos como agua y de manera natural se genera un espacio para delinquir”, puntualizó.
Delegados del PRI, vecinos de esta zona del Ajusco y el ex Director del IMSS recogieron una tonelada de basura y dos de cascajo, que visitantes y vehículos de transporte pesado han utilizado como basurero este lugar.
La causa, explicó el aspirante a gobernar la CDMX, es que las autoridades no pueden aplicar la ley porque están en contubernio con lo que ocurre en el Ajusco, ya que por un lado ellos incentivan a la gente a vivir en la zona, pero sin darles servicios básicos, que les cobran como si los otorgaran.
En este mismo tenor comentó: “Tenemos que aplicar la ley en materia ambiental, así como generar una unidad que se dedique a la limpieza, integrada por policía y gente que esté barriendo el terreno todo el tiempo, con el fin de que cuando intente llegar un asentamiento irregular, se utilice la misma policía y no deje que ocurra”.
Ante Mikel, los vecinos de las colonias se quejaron porque pagan 800 pesos bimestrales por agua, además de que particulares les cobran por recoger la basura y continúa la construcción indiscriminada de edificios con el consecuente desabasto de agua, lo cual ha causado que “estamos perdiendo uno de los pulmones de la ciudad”.
Para finalizar, Mikel comentó que la delegación Tlalpan está abandonada y que muchas obras que también no se han terminado generan caos vial, por lo cual resultará muy interesante ir desmenuzando los problemas tanto en la zona rural como en la urbana.