WASHINGTON, EU.- El Departamento de Estado desestimó hoy el impacto que tendrá sobre la conducción de la política de Estados Unidos hacia Latinoamérica la renuncia de importantes diplomáticos de carrera, tras el retiro anunciado por la embajadora en México, Roberta Jacobson.
La dependencia, indicó su vocera Heather Nauert, tiene entre sus filas el talento requerido para ocupar tanto la posición que dejará vacante Jacobson, así como la de otros funcionarios que han optado por el retiro, incluyendo el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Thomas Shannon.
“Existe la creencia fundamental que la gente debe ser promovida en sus carreras, y estamos viendo a las futuras generaciones de gente que es joven en este Departamento, para incorporarlos a las filas y asumir estas posiciones”, indicó Nauert en rueda de prensa.
Aseguró que en el Departamento de Estado no existe preocupación por el impacto que tendrá la perdida que significará la salida de Jacobson, Shannon, así como el embajador de Estados Unidos en Panamá, John Feeley, quienes juntos representan más de 90 años de experiencia diplomática.
“Estamos agradecidos por su servicio. Ellos han servido a nuestro país, a este departamento, con dignidad y con distinción, y les estamos agradecidos por eso”, dijo, insistiendo que la dependencia tiene el personal con la experiencia y el conocimiento para ocupar las posiciones vacantes.
“Tú quizá no conozcas esos nombres, pero eso no quiere decir que no existen y que no son excelentes en sus trabajos”, respondió a un reportero que señaló que no existen candidatos para ocupar algunas importantes posiciones vacantes, incluyendo la de los tres mencionados.
Shannon, quien anteriormente sirvió como subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, y quien venía operando como enlace oficial con el gobierno de Venezuela, anunció el 1 de febrero pasado su retiro del servicio exterior después de una carrera de 35 años.
Semanas antes, el 12 de enero pasado, Feeley, un diplomático de carrera que había servido antes como el número dos en la embajada estadunidense en México, anunció su renuncia al cargo, asegurando que no podía continuar sirviendo bajo el gobierno del presidente Donald Trump.