CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- En el proceso que se sigue para realizar un trasplante de órgano “hay mucho trabajo e intervienen varias personas; no obstante que lo principal es que tanto las mujeres como hombres, derechohabientes o no derechohabientes, estén conscientes de la gran necesidad que existe de una verdadera cultura de donación para salvar un sinnúmero de vidas”.
Al expresar lo anterior el doctor Edgar Adrián Gutiérrez Olivares, Coordinador Hospitalario de Donación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, dijo que “existen dos tipos de donación; de un familiar a otro que se llama “donación de vivos relacionados”, y en la que puede haber un segmento hepático, un riñón, sangre, médula ósea y piel.
“El segundo tipo, explicó, es la donación cadavérica, a la que se ha tenido que recurrir por la gran cantidad de órganos que se pueden otorgar a pacientes que con estas salvan la vida”.
En este sentido, afirmó el especialista “que con base en lo que establece la Ley General de Salud, estas donaciones provienen de un paciente que fallece legalmente por muerte cráneo encefálica o por paro cardiaco irreversible”.
Explicó que en el primer caso los órganos que puedan donarse son el corazón, riñón, pulmón, hígado, páncreas, hueso, tendones y válvulas cardíacas.
Gutiérrez Olivares dijo que los requisitos legales para ser donador cuando un paciente fallece, es que algunos de sus familiares en la cadena ascendente o descendente den su autorización para que haya donación.
“Algunas personas ya portan credencial de donantes, y si antes de morir ya han manifestaron su deseo de donar, lo que se pide a los familiares es que respeten esa determinación”.
Agregó que con la autorización de un familiar y dos testigos, que también pueden ser parientes, es suficiente.
Asimismo, subrayó que en los requisitos médicos son escrupulosos, descartándose el riesgo sanitario; se habla con los familiares y con los médicos para conocer la edad del paciente y su diagnóstico. Se descartan donadores con procesos infecciosos o de cáncer, “los órganos pasan por un estricto proceso de serología, así que con padecimiento de tipo infeccioso u oncológico ya no son candidatos”.
Consultado sobre las recomendaciones y medidas que deben tomarse para hacer el traslado de un órgano, dijo que el IMSS ganó hasta un Guinness World Records por el traslado de un corazón de Tijuana a la ciudad de México en un tiempo de cinco horas.
“Existe una estricta coordinación con el Centro Nacional de Trasplantes y los centros especializados que hay en México, pues el transporte debe ser rápido y efectivo. El traslado debe ser seguro, porque hay un proceso de embalaje muy específico, en el que el órgano se conserva en una solución de preservadores y protecciones que se acomodan en dos o hasta tres barreras, para evitar un proceso infeccioso.
“Cuando se trata de un tejido el proceso permite algunas horas más, contrario a cuando se trata de un corazón, hígado y riñón”.
El doctor Adrián Gutiérrez concluyó que es por medio de las coordinaciones hospitalarias de donación como se esperan los órganos y se alista a los pacientes en los quirófanos, que deben estar listos para que con la mayor precisión y tiempo se haga el trasplante, “es decir, este trabajo conlleva muchas situaciones y enlaza a varios profesionales de la salud e instituciones”.