WASHINGTON, EU.- El número de inmigrantes detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México subió un 223 por ciento en abril con respecto al mismo mes del año anterior, una tendencia al alza que para el Gobierno de Donald Trump muestra la crisis de seguridad que enfrenta la frontera suroeste del país.
“Las cifras recientemente publicadas de migración en abril de 2018 subrayan la continua crisis de seguridad a lo largo de nuestra frontera suroeste”, consideró en un comunicado Tyler Houlton, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, encargado de supervisar las aprehensiones.
Según los datos publicados hoy por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en abril de este año los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 50 mil 924 inmigrantes, lo que supone un incremento del 223 % con respecto al mismo mes del año anterior, cuando hubo 15 mil 766 arrestos.
No obstante, esa cifra de 15 mil 766 aprehensiones es bastante inusual, pues lo normal es que se registren datos como el de abril de este año, tal y como muestra el archivo histórico del CBP.
Ese archivo muestra que en abril de 2016, hubo 48 mil 502 detenciones y el mismo mes de 2015 se registraron 38.296, unos datos similares a los 59 mil 119 de abril de 2014 y los 54 mil 761 del mismo mes de 2013.
De esa forma, lo sorprendente fue que el año pasado se registraran solo 15.766 arrestos, algo que los expertos y el propio Gobierno atribuyen al llamado “Efecto Trump”.
Con ese nombre se define el efecto que tuvo la llegada al poder de Trump el pasado mes de enero, momento en el que los inmigrantes se sintieron intimidados por la agresiva retórica del mandatario y redujeron sus llegadas a Estados Unidos, al mismo tiempo que comenzaban a tomar rutas de mayor riesgo.