NAUCALPAN, Méx. El estado de México es la segunda economía más importante del país y puede convertirse en la primera, pero el motor del desarrollo económico mexiquense requiere un ajuste.
A pesar de su enorme potencial, se ubica en los últimos lugares en materia de competitividad y primeros de corrupción, se mantiene como la segunda economía más importante del país, sólo abajo del Distrito Federal; además, entidades fronterizas avanzan más en crecimiento.
ALTO POTENCIAL
Su potencial, sin embargo, le vislumbra un futuro prometedor e incluso podría desbancar al Distrito Federal en el primer lugar del desarrollo económico.
“Hemos tenido avances muy importantes. El estado de México es el más industrializado del país, el que tiene el mayor número de comercio y servicios, con alrededor de 600 mil unidades económicas”, dice Francisco Funtanet Mange, presidente del Consejo Coordinador Empresarial Mexiquense.
Las cifras hablan por sí solas. La entidad genera 9.5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y las expectativas de crecimiento para este año son de 4.7%, superiores al promedio nacional.
Durante la actual administración estatal la inversión extranjera rebasó los 10 mil 200 millones de dólares, el sector industrial captó más de 10 mil millones de pesos, aumentaron de 61 a 87 los parques y corredores industriales y se crearon 750 mil nuevos empleos.
Es la entidad más industrializada del país, con alrededor de 37 mil 500 industrias y supera con mucho a otras entidades, como Nuevo León, que no rebasa las ocho mil 500 industrias. Su balanza comercial es positiva, en el 2005 las exportaciones mexiquenses ascendieron a siete mil 300 millones de dólares y en el 2009 alcanzaron nueve mil 200 millones de dólares.
“Somos un estado que hemos ido creciendo de manera sostenida, a pesar de la enorme crisis internacional que vivimos. Vale la pena mencionar que este sexenio contempló años muy complicados de una crisis internacional”, menciona Funtanet Mange.
El también diputado local por el PVEM apunta que la entidad cuenta con factores fundamentales para el desarrollo, como paz laboral con cero huelgas del ámbito local durante el actual sexenio y mano de obra calificada, por lo que toda la industria automotriz, salvo Volkswagen, tiene plantas ensambladoras o de autopartes en la entidad.
También destaca el marco legal, con la Ley de Desarrollo Económico y la Ley de Mejora Permanente, que incentivan la actividad productiva.
INDICADORES NEGATIVOS
Organismos que miden la competitividad ubican al estado de México en sitios intermedios y últimos.
Funtanet Mange considera que ello obedece al acelerado crecimiento poblacional del estado, que recibe diariamente a unos mil nuevos habitantes que reclaman servicios, lo que resta competitividad.
El Colegio de la Frontera Norte ubica al estado de México en el lugar 15 de 32, mientras que el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) lo posiciona en el sitio 19, al igual que Aregional, y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) lo coloca en la posición 28.
“Hemos diferido y nos hemos reunido con las autoridades del IMCO para revisar el por qué y cómo se está midiendo este indicador. Y bueno, está en proceso de revisión. Todavía no hay un dictamen, es un diagnóstico con el cual estamos en desacuerdo”, argumenta Funtanet Mange.
El Índice de Corrupción y Buen Gobierno, elaborado por Transparencia Mexicana, coloca al estado de México en el lugar 31 de 32 en cuanto a corrupción.
Carlos Madrazo Limón, diputado local por el PAN, menciona que Nuevo León, con menor superficie y habitantes que el estado de México, crece a ritmo más acelerado, lo que “quiere decir que el PIB de los neoloneses es mucho muy superior, el triple que el mexiquense”.
ATROFIA PRODUCTIVA
Luis Quintana Romero, profesor-investigador de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, de la UNAM, dice que el estado de México y en general la zona centro del país perdieron competitividad en los últimos años.
Explica que en la década de los 80’s la apertura comercial benefició más a los estados fronterizos con Estados Unidos e impactó a la zona centro del país, pues muchas industrias se mudaron hacia la frontera norte.
Agrega que a pesar de ello el estado de México se mantiene como el segundo motor económico del país y su perfil industrial es el más importante de la nación, al aportar más de 14% de la industria manufacturera, por encima del Distrito Federal, con el 11%, y Nuevo León, con el 10%.
Precisa, no obstante, que en la actualidad el estado de México está estancado y crece a tasas bajas, que no rebasan el 3%, similares a las del resto del país.
Las economías más importantes son Distrito Federal y estado de México, que han perdido competitividad en los últimos años, seguidas de Nuevo León, Jalisco y Chihuahua, que ganan peso en la economía nacional, aunque no han logrado desbancar a los dos primeros sitios.
“Antes de los años 80’s el estado de México y el Distrito Federal tenían más del 40% de la producción del país y ahorita tienen la mitad, el 20%”, ejemplifica.
Agrega: “Si se ve en ese terreno sí han perdido mucha competitividad respecto a otras regiones del país, pero siguen siendo las dos concentraciones más importantes económicas de México y es muy difícil que en el mediano plazo puedan ser desplazadas”.
Detalla que la escasa competitividad mexiquense está asociada a la ausencia de una política industrial activa, que impulse la consolidación de regiones y dirija programas de aliento a las mismas, y a la falta de formación de capital humano, a través de educación y capacitación, así como a la escasa vinculación del sector productivo con las universidades.
Quintana Romero asegura que el estancamiento del estado de México es evidente y sobre todo el valle de México registra un proceso de “vaciamiento productivo”, en donde 50% de las industrias de zonas como Naucalpan y Tlalnepantla salieron de la entidad o se transformaron en bodegas, estacionamiento o predios abandonados.
“Existe una atrofia del sector productivo, que no crece, los ritmos de crecimiento son muy pequeños, eso hace que sea imposible absorber la fuerza de trabajo. El estado de México todavía tiene fuertes flujos migratorios, entonces es imposible absorberlos”, añade.
Asevera que “no se puede pensar que todo se ha caído, pero esas empresas que se mantienen en el estado de México y Distrito Federal tienen ritmos de crecimiento muy bajos, y por el otro lado ha habido un proceso de salida a la zona del Bajío, que se ha ido consolidando como una zona dinámica de crecimiento, esa zona de Querétaro, Guanajuato”.
Relata que en el estado de México existen desarrollos industriales en los valles de México y Toluca, así como un incipiente polo en la zona norponiente, en municipios como Atlacomulco y Jilotepec, pero el resto de la entidad está totalmente abandonado.
Cita como ejemplo a Tlalnepantla y Naucalpan, que concentran 40% de las industrias de la entidad.
Además, expresa, la fuerza de trabajo del estado de México es de cuatro millones de personas, de las cuales un millón, o sea una cuarta parte, se desenvuelve en la informalidad.
“El desempleo está un tanto oculto en México, las tasas de desempleo están muy bajas. Estamos hablando en el rango de 5%, que es bajo si se compara con otros países. Pero lo que está oculto ahí, y es más importante que eso, es que buena parte de la población está subempleada”, dice.
Quintana Romero considera que las expectativas de desarrollo económico son más favorables para el estado de México que para el Distrito Federal, pues buena parte de la actividad económica de la capital del país se trasladó a territorio mexiquense, lo que le da mayor dinamismo a esta última entidad.
Afirma que la crisis del 2009 provocó caída de 5% en el estado de México, aunque reportes del INEGI establecen que la entidad tuvo repunte de 7%, lo que significa que se recuperó y creció dos puntos adicionales.
“El repunte del DF es todavía más débil que el estado de México y que hace ver que hay condiciones económicas, en el estado de México, que les permitirían a futuro convertirse en la principal entidad de este país si estuviera dirigido de una forma diferente al modelo que se sigue en el conjunto del país, un modelo nuevo en el terreno económico, de mayor promoción de la actividad económica”, indica.
DESEMPLEO
Alfonso Otero Torregrosa, presidente de la Asociación Industrial y Empresarial de Tlalnepantla A. C. (AIETAC), relata que los principales problemas que enfrenta el sector son la inseguridad, los trámites excesivos y la corrupción, algunos de ellos insalvables para seguir operando.
“La situación que nosotros vivimos es difícil todavía, no nos acoplamos a la situación económica, hay muchas empresas que en algunas áreas siguen haciendo ajuste de personal, lamentablemente hay muchos muchachos egresados de las diferentes escuelas que no podemos darles trabajo, en virtud de que no hay plazas”, concluye.