¿Ha circulado recientemente por el Periférico desde la caseta de Tepotzotlán hasta la salida a Cuernavaca o viceversa, lo que significa atravesar el Estado de México y la CDMX?
¿Cuántos hoyos habrá contado?
Tanto Clara Brugada Molina como Delfina Gómez Álvarez y los alcaldes capitalinos y mexiquenses tienen abandonado al Periférico y a la mayoría de sus principales avenidas y calles.
Ciertamente las lluvias, que aún no terminan, y el constante paso de los vehículos provocan los daños al asfalto o al concreto hidráulico -en algunos casos, la minoría, ha sido utilizado-, pero también es verdad que se han olvidado del mantenimiento básico.
Cuando menos deben ser mil baches de norte a sur o de sur a norte, en Periférico, oficialmente llamado Boulevard Manuel Ávila Camacho (hasta que a algún brillante cerebro de estos gobiernos de Morena se le ocurra cambiarle el nombre).
Y que se joda el automovilista o el conductor de cualquier clase de vehículo.
Y que se joda el tránsito, porque debe circularse a baja velocidad esquivando en lo posible los cráteres que llegan a ser socavones.
Como las elecciones fueron en junio pasado, todos los políticos, del partido que sean, se olvidan del mantenimiento básico de las vías de comunicación.
Ah, pero de lo que no se olvidan ni Brugada -hace diez días todavía Batres– ni Delfina, ambas del mismo partido, es del clientelismo, de la compra del apoyo y de la compra del voto con la limosna que reparten tal como les enseñó su admirado Andrés Manuel López Obrador.
En el caso del Periférico, los pozos que existen en los límites entre el Estado de México y la Ciudad de México son una mentada de madre.
Justo a la altura del desaparecido Toreo de Cuatro Caminos, las filas, de por sí largas, son interminables mientras Delfina y Clara ya hacen cuentas de cómo comprar votos para la siguiente elección.
No se ría.
Es la realidad.
Y los dos son de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
En el caso de Brugada acaso la responsabilidad sea menor porque apenas lleva una semana en el cargo, pero así como se desvivió en halagos para Martí Batres Guadarrama el gran trabajo que hizo como suplente de Claudia Sheinbaum Pardo.
¡Ah, pero es prioridad la reforma judicial, porque las personas juzgadoras -jueces, magistrados y ministros, pues- son más corruptos… que Delfina y Clara o que Clara y Delfina.
¿Y los automovilistas?
¿Y los choferes de transporte público, de pasajeros o de carga?
¿Y los ciudadanos que deben trasladarse para trabajar o para lo que les venga en gana?
Que se jodan.
Total, para eso les dan sus 6 mil pesotes al bimestre para comprar su silencio.
Vámonos: Claudia Sheinbaum presume 20 mil millones de dólares de inversionistas extranjeros, pese a la reforma judicial… dice.
Pero no habla del recorte al pronóstico de crecimiento del FMI para la economía de México de este año, para dejarlo en 1.5%, una expectativa que contrasta con 2.2% que previó en julio.
Mucho menos de los 200 mil ejecutados del sexenio que terminó el 30 de septiembre.
No está fácil el panorama.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex