¿Y si Sheinbaum tiene 20 mil puntos de ventaja, por qué desde Palacio Nacional ordenan a sus golpeadores de redes sociales, encabezados por Tatiana Clouthier, atacar todo el día, todos los días, a Xóchitl Gálvez Ruiz y a Santiago Taboada Cortina?
Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo están aterrorizados por la realidad, porque saben que la elección del 2 de junio no será un día de campo.
Porque saben que con todo y los 922 mil millones de pesos que regalan en limosnas a adultos mayores, madres solteras, niños, adolescentes y jóvenes de primaria, secundaria, preparatoria y universidad no tienen seguro el triunfo ni en la presidencia, ni en la Ciudad de México, ni en los 8 estados ni, mucho menos, en el Congreso.
Las encuestas serias, no las que se venden al que más paga, muestran una diferencia de entre 3 y 6 puntos a favor de Sheinbaum Pardo, lo que en términos reales significa un empate técnico que decidirá el llamado voto oculto.
¿Cuál es el voto oculto?
Ese que los encuestados, los consultados, los sondeados no revelan o que manifiestan pero al contrario de lo que realmente piensan o harán.
Esa es la clave, porque si el equipo de Gálvez Ruiz fuese inteligente estaría, sí, contestando a la campaña negra en redes y en medios de Morena, pero también preparando estrategias para atrapar a ese voto oculto, a los indecisos y, sobre todo, a los jóvenes con los que Jorge Álvarez Máynez se ha identificado.
Xóchitl tiene que ir por el voto oculto, desde luego, pero también por el de los seis millones de jóvenes que sufragarán por primera ocasión el 2 de junio.
La desesperación es tal que Sheinbaum lanzó una campaña de contraste que, si su ventaja fuera en realidad de 20 o más puntos como han pretendido hacer creer y si la elección fuese solamente un trámite, como soberbiamente dijo, no tendría sentido.
Claudia ha llamado a votar masivamente, porque los adversarios no se quedarán cruzados de brazos.
Claudia lanzó un spot donde, al estilo del PAN y PRI de 2006 y 2012, ataca a Vicente Fox por haber dicho que las pensiones deberían revisarse.
O el que circula en redes con la petición al electorado de “no dejarse engañar”, porque ella jamás atentaría contra la propiedad privada.
Están aterrados, porque, reitero, temen un voto masivo oculto adverso.
Por eso la guerra sucia atacando al hijo de Xóchitl por esa borrachera de junior en la que agrede a los cadeneros y vigilantes de un antro y en la que policías capitalinos lo someten por su alto grado de intoxicación.
De borrachera, pues.
Por eso la mentira de que el candidato borrachín, Jorge Álvarez Máynez, está en segundo lugar y que desplazó a Xóchitl.
Eso ni ellos lo creen, pero buscan desalentar la participación ciudadana, porque saben que si los mexicanos salen a votar su continuidad está en absoluto peligro.
Mario Delgado Carrillo, farsante líder morenista, llegó al grado de solicitar ayer que se prohíba a la marcha del domingo próximo, a la que asistirán miles de mexicanos hartos del populismo y del despotismo de López Obrador, utilizar el color rosa como distintivo y como ha sido desde la primera movilización en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE).
Ridículo.
Y en lo local, Clara Brugada, la candidata de Morena, desesperada, lanzando spots en contra del panista Taboada por su jefe policiaco en Benito Juárez, conocido como Goliat, con acusaciones endebles por la falta de pruebas.
El último debate
Este domingo se llevará cabo el tercer y último debate y Xóchitl tiene con qué acabar a Claudia.
Los 185 mil asesinatos de este gobierno lúgubre y fracasado de López Obrador son argumento suficiente.
Sí habrá bandera
Andrés Manuel no tuvo opción: aceptó izar la bandera nacional el domingo en el Zócalo durante el cierte de campaña-mitin de Xóchitl y Santiago.
No tenía opción, porque de por sí el panorama no es halagüeño para él y su partido-negocio.
Vámonos: Manuel Bartlett es un cinicazo. Dice que el sistema eléctrico del país no estuvo en riesgo, pese a los apagones.
Es más, hasta López se atrevió a decir que los cortes de luz fueron intencionados.
Yo no les creo ¿Y tú?
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex