ECATEPEC, Méx. En un tris cambió el futuro de Wendy Paola y su hermana Andrea Monserrat.
Las menores fueron envueltas por el fuego la mañana del 7 de mayo del 2013 en San Pedro Xalostoc, Ecatepec, al volcar y estallar una pipa de gas que circulaba por la autopista México-Pachuca. Entonces tenían 15 años y un año ocho meses de edad, respectivamente.
ABANDONO
“La empresa no se ha hecho cargo de nada, no se ha acercado siquiera para ver si tenemos para los gastos que se llevan a cabo allá en Galveston (Texas, Estados Unidos). La Fundación (Michou y Mau) lo único que apoya son los gastos médicos. Pago de hoteles, todo eso es diferente, es por parte de la familia”, relata Omar Enríquez Pérez, tío de Wendy y Andrea.
El 7 de mayo del 2013 nació María Milagros, hija de Wendy, quien tenía ocho meses de embarazo cuando ocurrió el accidente. Médicos decidieron ese día que la niña debía nacer por cesárea, para salvarle la vida, pues su madre estaba al borde de la muerte.
Por eso el nombre de Milagros, actualmente de 10 meses de edad.
El citado accidente provocó la muerte de 27 personas y 36 resultaron con lesiones graves, sobre todo quemaduras de primer grado.
El chofer de la pipa, Juan Omar Díaz Olivares, está preso en el penal de Chiconautla, Ecatepec, donde enfrenta imputaciones por homicidio, lesiones y daño en bienes.
Las empresas Termogas y Transportes Migar aseguran que asumen su responsabilidad por los hechos y pagaron las indemnizaciones a las víctimas, fijadas por el Ministerio Público.
INDEMNIZACIÓN DIGNA
José Luis Rivera Vela, actuario del despacho Leyva Franco y Asociados, que representa a la familia de Wendy y Andrea, menciona que las empresas ofrecen indemnización de 600 mil pesos para cada una de las menores. Pero la familia reclama 38 millones de pesos para cada una.
Detalla que exigen la reparación de daños físicos, de acuerdo al Código Civil Federal. También pago del daño moral. Y tercero, pensiones para Wendy, Andrea y María Milagros.
Por eso los abogados pidieron a la juez de control reclasificar las lesiones de Wendy y Andrea, y que el asunto sea llevado al ámbito federal, pues el accidente ocurrió en una vialidad federal (la autopista México-Pachuca) y la pipa tenía placas federales.
“El monto de la indemnización cambia, en lugar de ser de acuerdo al Código Civil del estado de México debe ser del Código Civil Federal, les da una indemnización mucho más digna, para el gasto que ellos tienen diario, de dos personas con esa discapacidad, que requieren alimentos, cuidados especiales y también transporte especial. Pues no lo tienen, no tienen los recursos, es por eso que se piden tres niveles de indemnizaciones”, explica Rivera Vela.
Argumenta: “No puede ser posible, nos enteramos que algunas quemadas que fueron, el máximo grado que puede darse como lesiones, primer grado, les fueron reparados a la mejor en 42 mil pesos, 25 mil pesos, quemadas en su cuerpo. Hubo casos así”.
Wendy y Paola son atendidas en el hospital Shriners de Galveston, Texas. Ahí fueron llevados tras el accidente, con apoyo de la Fundación Michou y Mau, y ahí han regresado, Wendy dos veces y Andrea tres veces. Tienen que acudir a consulta cada seis meses y dos meses y medio, respectivamente.
En el accidente murieron los padres de Andrea y Wendy, quien a su vez es madre soltera.
Maricela Enríquez Bustos se hace cargo de sus dos nietas. Pero el gasto por la atención médica que reciben en Estados Unidos es elevado y eso que sólo se hacen cargo del transporte, hospedaje y alimentación de las menores y sus acompañantes. Coopera toda la familia paga y cada viaje cuesta alrededor de 20 mil pesos.
Wendy sufrió quemaduras en 85% de su cuerpo y Andrea en 40%. La primera quedó imposibilitada para laborar, por lo que es necesario garantizar su futuro con los recursos que reciba como indemnización. La pensión para María Milagros igualmente garantizaría su educación.
EMPRESAS RESPONSABLES
Gabriel Calvillo Díaz, abogado de Juan Omar Díaz Olivares, conductor de la pipa, detalla que es necesario pensar que se trató de un accidente y no de un acto para dañar a las familias de Xalostoc.
Asegura que las empresas Termogas y Transportes Migar se han hecho responsables y pagaron la indemnización a las víctimas fijada por el propio Ministerio Público, que asciende a 35.5 millones de pesos en total.
Precisa que algunos afectados recibieron ya los cheques correspondientes y el resto fueron depositados en un juzgado civil, donde están disponibles para que sean cobrados de manera inmediata.
“Las consignaciones las hicieron directamente las dos empresas. Lo que puedo decir es que los montos que el Ministerio Público estableció están cubiertos en su totalidad. La mayor parte pagados directamente a las personas, ante el Ministerio Público, con los montos que indicó y los montos que quedaron ante un juez civil. Se hizo de esa manera para que ya no tuviera que ver ninguna intermediación de las empresas ni del Ministerio Público”, explica.
Calvillo Díaz insiste que las dos empresas no son parte del proceso, que se inició contra Juan Omar Díaz Olivares, “pero las empresas, de manera digamos proactiva han estado presentando los pagos al proceso penal y ahora a un juez civil”.
Subraya: “Las empresas comparecieron de manera voluntaria, como obligadas responsables a la reparación del daño, ya cumplieron con esa parte y eso nos permite a nosotros como defensores informarle a la juez de control”.
La defensa de Juan Omar pidió a la juez de control que se realice juicio abreviado, para que a la brevedad posible su cliente sea sentenciado y pueda obtener su libertad bajo el pago de alguna caución.
Las familias afectadas exigen que primero se paguen las indemnizaciones y posteriormente salga en libertad Juan Omar.
La señora Maricela Enríquez Busto perdió en ese accidente a su hija y su yerno. Sus dos nietas sufrieron lesiones terribles, que las marcarán por toda la vida. El futuro de María Milagros también cambió ese día.