> El rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con dinero público es otro punto negro en la historia de México.
> Cargar al erario el pasivo laboral, o una parte, deuda que se ha acumulado por los beneficios y canonjías de los trabajadores sindicalizados, sobre todo en pensiones y jubilaciones, es un crimen y una burla.
> Esa deuda es una cifra inimaginable para cualquier simple mortal.
> Un millón ciento cincuenta mil millones de pesos de Pemex y 507 mil millones de pesos de la CFE.
> ¡Qué bonito!
> Ya hubo rescate bancario, en el gobierno de Ernesto Zedillo, y rescate carretero… en el mismo sexenio.
> Un país en el que 53 millones de habitantes viven en pobreza, y de éstos 11.6 millones en extrema, y en el que al menos 36 millones están en peligro de descender en la escala social, cargará, al menos, 700 mil millones de pesos a la cuenta pública -entre 20 y 30 por ciento, producto de las canonjías, del ventajoso contrato laboral del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y de escándalos como el Pemexgate.
> Por si fuese poco, 7.5 millones de jóvenes son ninis –ni estudian ni trabajan- por falta de oportunidades, porque no hay escuelas suficientes.
> ¿Y qué hacen los diputados?
> Para educación no hay recursos, pero para tapar los abusos y malos manejos de empresa, sindicato y gobiernos que han ido y venido, sí.
> Y lo que sea.
> Total, el miserable pueblo paga.
> ¿Cuándo? Es lo de menos.
> Ese saneamiento fue ocultado y evadido, porque, ahora, se quiere hacer parecer como un condicionamiento: modificación del contrato colectivo, que prevé pensión o jubilación a los 25 años de servicio o 55 años de edad, en promedio, y pagos a los trabajadores y dirigentes para fiestas, combustible, comidas de negocios y hasta por sonreír, o no hay rescate.
> ¿Y por qué no se realizó esa modificación del contrato, sin tener que hacer una reforma energética?
> Por miedo y por complicidad.
> Felipe Calderón me lo dijo off the record -fuera de micrófonos- en una reunión decembrina, allá por 2009:
> -¿Por qué no se pone orden en el sindicato petrolero?, cuestioné.
> -Está cabrón. Hay muchos intereses y me paralizan el país-, contestó, en el Casino Militar.
> -Pero puede utilizar al Ejército y a las fuerzas federales-, insistí.
> -No. Es complicado. Un día sin Pemex es muy grave. Imagínate varios-, dijo.
> Esa complicidad y precaución, sin importar si el inquilino de Los Pinos fuese PRI o PAN, acabó con Pemex.
> Lo puso en números rojos.
> Y ahora, dicen a la ligera, como César Camacho, líder nacional del PRI, que se paga, porque se adeuda.
> -Se paga lo que se debe. Y se debe, así que los mexicanos deben cumplir con su responsabilidad y hacerse cargo de esa deuda-, han dicho.
> Pemex ha sido utilizado siempre como la caja chica -o grande- del gobierno. Y no sólo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), desde la estatización de 1938 vía Lázaro Cárdenas, sino del Partido Acción Nacional (PAN), con Vicente Fox y Felipe Calderón, de 2000 a 2012.
> Todos se han servido con la cuchara grande, han consentido al sindicato, dirigido en sus inicios por Candelario Pérez Malibrán, Ignacio Pacheco León y Alejandrino Posadas, hasta los más polémicos: Joaquín Hernández Galicia La Quina y Carlos Romero Deschamps.
> Porque esa deuda no es sólo por el pago de pensiones y jubilaciones a 80 mil ex trabajadores, que han vivido en su mayoría sin problemas económicos desde los 55 años de edad, cuando la mayoría de quienes tienen la fortuna de contar con empleo y prestaciones de ley lo hacen hasta los 65 años, conforme a la ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), o en el la del ISSSTE.
> Hay que sumar miles de millones de pesos que se han ido en campañas políticas, como el llamado Pemexgate por el que hasta fue multado el PRI al descubrirse una triangulación de mil 500 millones de pesos por el sindicato a la campaña de Francisco Labastida en las elecciones presidenciales de 2000.
> Los diputados del PRI y del PAN, en absoluto acuerdo, junto a los paleros del PVEM, aprobaron en comisiones ya las modificaciones a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la Ley General de Deuda Pública para absorber entre 20 y 30 por ciento -al menos 700 mil millones de pesos- de los pasivos de Pemex y CFE.
> Y tras la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, que don Jelipe se aventó, hay que señalar que CFE no es muy distinta. en 2013 perdió 41.6 mil millones de pesos, a los que se suman 17.5 mil millones, por cuentas de dudosa recuperación, así como una deuda directa de 123.5 mil millones de pesos. Su contrato es igual o más ventajoso que el del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
> A partir del lunes se discutirá en el pleno en el periodo extraordinario, pese a que algunos paleros, hagan como que se oponen y no les convence. Ricardo Aldana, ex tesorero del gremio petrolero, es uno de ellos. Para no ser destrozado por sus 120 mil afiliados -otros 50 mil empleados son de confianza- dice que no está de acuerdo, pero terminará por aceptarlo, porque es una orden desde Parque Lira.
> La reforma energética no se detendrá. Todo está planchadito.
> Y estos diputados que nos han recetado incontables endeudamientos, aumentos del IVA, reformas que sólo benefician a quienes forman el club de Tobi, entre otros albazos y traiciones, ¿por qué no aprueban más recursos, por ejemplo, a educación pública?
> A la UNAM o al IPN. ¿Por qué no rescatar Mexicana de Aviación?
> ¿Por beneficiar a Interjet o a Volaris, de Miguel Alemán y de Pedro Aspe, respectivamente?
> Aeroméxico y Mexicana representan uno de tantos fracasos de la estrategia de privatizar para estatizar y privatizar.
>
> Urgen recursos a la UNAM
> La UNAM, con un presupuesto anual de 35 mil 584 millones de pesos para 2014, podría dar cabida a más estudiantes y aumentar su infraestructura si recibiese un incremento en los recursos federales.
> Este año, la Universidad rechazó a 107 mil 355 jóvenes que aspiraban a cursar una licenciatura.
> En sus dos exámenes -marzo y junio- 126 mil 683 participaron y apenas 11 mil 348 y 7 mil 890 fueron aceptados, respectivamente. En total, 19 mil 238.
> Ese rescate carretero que ha costado 170 mil millones de pesos, y el bancario, que envió todo a la panza del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), hoy IPAB, y costó alrededor de 700 mil millones de pesos, han sido pagados con fondos públicos.
> Dinero que pudo ser utilizado en educación, en obra pública, en autopistas, en construcción de refinerías y más. Pero no.
> El rector José Narro casi tuvo que suplicar a los brillantes diputados aumento en el presupuesto, porque ya no le alcanzan los recursos.
> No tienen vergüenza.
>
> Va Cota por la CNC
> Y si usted creyó que las reformas ya terminaron, se equivoca.
> Laboral, educativa, financiera, fiscal, telecomunicaciones, energética y agraria o del campo, la próxima.
> Ayer, al registrarse como candidato único a la dirigencia de la CNC, el senador Manuel Cota reiteró que el objetivo de llegar a ser electo, es continuar en la senda de la recuperación del agro nacional y resaltó que la reforma al campo no fue una idea, una bandera o un slogan, sino que “ha sido la construcción de una visión de Estado que engloba la visión de miles de hombres y mujeres”.
> Vámonos: Nomás no llega la gendarmería. Y eso que ya se fue Mondragón.
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