Activistas de un grupo ecologista fueron detenidas al tratar de adherirse con pegamento a “El Grito”, de Edvard Munch, en el Museo Nacional de Oslo.
Guardias de seguridad fueron los que retuvieron a las jóvenes y avisaron a los agentes y, aunque no tuvieron éxito en su acción, quedaron restos de pegamento en la vitrina que cubre el cuadro, que no sufrió daños.
Dos de las activistas trataron de adherirse al cuadro mientras otra filmaba la escena, gritando “No habrá ningún grito cuando la gente muera” o “Ningún grito cuando los políticos ignoran a la ciencia”, recogió la agencia NTB.