NICOLÁS ROMERO, Méx.- Funcionarios de la Dirección de Servicios Públicos de esta localidad han emprendido una ola de extorsión contra los trabajadores particulares de la recolección de basura, a quienes exigen cuotas para “dejarlos trabajar” de lo contrario les impiden presten el servicio en las comunidades.
Así lo denunciaron trabajadores recolectores de desechos sólidos y vecinos de diversas comunidades de Nicolás Romero, quienes señalan como principales responsables de esa ola de extorsión y abuso de autoridad, a Salome Paéz Amaro, Coordinador de Servicios Públicos, y a Rubén Estrada Palma, Jefe de Limpia y Transporte, por lo que solicitan la intervención del alcalde Alejandro Castro Hernández para evitar este tipo de anomalías “que sólo afectan el servicio de recolección de basura en perjuicio de la sociedad”.Vecinos del fraccionamiento Fuentes de San José, en Nicolás Romero, detallaron que en esta comunidad al menos 20 trabajadores particulares de recolección de basura han recibido amenazas de estos pseudo servidores públicos, y se les impide hacer la citada labor, “pues los funcionarios les exigen una cuota de dinero para dejarlos hacer el trabajo que le corresponde por ley al gobierno municipal y que los particulares hacen por necesidad desde hace más de 15 años”.
Los residentes de fraccionamientos como Cantaros I, Paseos de San Carlos, Fuentes de San José, Ciudad Campestre, entre otras colonias, puntualizaron que los camiones recolectores de basura del ayuntamiento no hacen su labor, pues resultan insuficientes para todo el territorio municipal, “mucho menos recogen la basura de las escuelas públicas, no apoyan con limpieza en las calles y colonias del municipio como hacen los particulares, pero en cambio, sí van por las propinas que le da la gente, dinero que se lo reparten a los jefes de Limpia y Transporte y al Coordinador de Servicios Públicos, actos que se presume podría estar solapando el titular de esa área pues se dice que algunos camiones son su compadre”.
Por último, los denunciantes, que prefieren el anonimato para evitar represalias, recordaron que Rubén Estrada Palma tiene un negro historial como “servidor público”, pues desde la administración del panista Rafael Barrón, cuando fue Jefe de Bacheo e Imagen Urbana, “se dedico a vender la pintura y la mezcla asfáltica al mejor postor y en la administración de Martín Sobreyra estaba cobrando en la nómina pero sin ejercer cargo o trabajo alguno”, aseguraron.