Es posible disminuir e incluso, erradicar el bullying, que se presenta en nuestro país a edades cada vez más tempranas, afirmó la investigadora y catedrática de la Universidad Autónoma del Estado de México, Brenda Mendoza González, durante la Primera Reunión Nacional de Titulares de los Sistemas Estatales DIF, marco en el cual la titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, Laura Vargas Carrillo, reconoció el liderazgo de la Autónoma mexiquense en temas de esta índole.
En este ejercicio, donde la académica de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM fue la única experta invitada para compartir los resultados de sus trabajos de investigación sobre el bullying, Vargas Carrillo destacó la importancia de aprovechar los análisis realizados por cuerpos académicos de instituciones de educación superior como la Autónoma mexiquense y aplicarlos en programas estatales.
Al dictar la Conferencia Magistral “Acoso Escolar en México: Reflejo de la Violencia en Nuestra Sociedad”, Mendoza González refirió que la presencia de este fenómeno evidencia el contexto social que impera en la actualidad en nuestro país; subrayó que para identificar a tiempo los comportamientos violentos entre infantes, es necesaria la participación activa de profesores y padres de familia.
La universitaria, con amplia experiencia y participante en diversos foros nacionales sobre el tema, explicó ante titulares y representantes de los Sistemas Estatales DIF que al entrevistar a niños de primaria con perfil “bully”, 77 por ciento expresó que ejerce violencia sobre otros por ser diferentes, lo que resalta actitudes racistas, clasistas y sexistas; “el resto de los entrevistados dijo que la agresión es motivada para ver sufrimiento y demostrar fuerza”.
Después de resaltar que el bullying no es una moda y sí un trastorno conductual, la universitaria indicó que a diferencia de otros países, en México el acoso escolar se presenta en el género femenino de forma directa, es decir, que las niñas también violentan de forma física, al pertenecer a un círculo de agresores.
En este contexto, la investigadora de la UAEM detalló que desarrolló un programa de intervención escolar, a partir de ocho estrategias o acciones enfocadas en disminuir los actos violentos entre alumnos, así como la violencia ejercida contra los profesores, entre las que destacan tener un aula limpia y organizada, lo cual ha demostrado su efectividad, al disminuir 60 por ciento la conducta agresiva.
“Se recomienda además, definir y respetar el reglamento interno del salón, mantener un monitoreo constante de las actividades desarrolladas en el aula, así como establecer una asamblea escolar, a través de la cual se identifiquen casos extremos de acoso escolar, ofrecer un espacio y tiempo para la solución de conflictos, comunicar emociones, tomar acuerdos, expresar quejas por abusos físicos o materiales”.
Brenda Mendoza González recomendó que los padres de familia presten especial atención a comportamientos característicos del acosador, quien se desenvuelve en ambientes familiares con disciplina flexible, dificultades escolares, sustituye la comunicación por la televisión, no se ocupa de sus obligaciones y recibe rechazo e indiferencia por parte de los padres.