Alejandro Moreno Cárdenas será dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) cuatro años más.
El ex gobernador de Campeche se registró ayer con Carolina Viggiano, quien aspira a continuar como secretaria general del tricolor, ante la Comisión Nacional de Procesos Internos de tricolor.
-Quien comete un delito, quien falta a la ley, tiene nombre y apellido, tiene credencial de elector y hay que exhibirlos, quienes fallan son las personas, no las instituciones. El PRI es una gran institución y hay que decir que somos orgullosamente priistas, dijo al concluir el trámite.
Moreno Cárdenas se pronunció por exhibir “a aquellos que continúan en el partido y, sinvergüenzas, ahora atacan a la dirigencia que lucha por evitar que se entregue a Morena y al gobierno en turno”.
Alito, como le llaman desde pequeño en Campeche, su estado, ha tenido que enfrentar a un grupo de rebeldes, expulsados del partido por traidores, que se mantuvieron estos casi seis años escondidos, callados, agazapados por miedo a ser exhibidos y hoy se dicen salvadores del partido.
-Esta generación, y nosotros, no podemos cargar con los errores del pasado de otros, que cínicamente traicionaron al PRI, que entregaron el poder y que hoy están muertos de miedo porque el poder los tiene controlados y son lacayos del gobierno, advierte.
Claudia Pavlovich Arellano, Quirino Ordaz Coppel, Carlos Miguel Aysa, Omar Fayad Meneses y Carlos Joaquín González encabezan la lista.
Todos con embajadas, consulados y becas por haber entregado los estados que gobernaban.
También el ex gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores; el de Nuevo León, José Natividad González Parás, y el de Chihuahua, José Reyes Baeza.
A ellos no les ha tocado premio.
Alfredo del Mazo Maza, Alejandra del Moral Vela, Alejandro Murat Hinojosa, Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga Delgado y más, trabajaban en contra de los objetivos partidistas.
Dulce María Sauri Riancho, Enrique Ochoa Reza y hasta Manlio Fabio Beltrones Rivera, que pidió apoyo por las cuentas que tiene en Andorra, aparecen en la lista.
Eruviel, en Palacio Nacional
Y a propósito de traidores, Eruviel Ávila Villegas, ex gobernador del Estado de México, acudió ayer a Palacio Nacional “a ver a un amigo”.
-¿A qué viene?
-A visitar un amigo.
-¿Al secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O?
-A Leonardo.
Con su cubrebocas, requerido ya por protocolo en los hospitales de la CDMX y en los del sector Salud oficial, el ex mandatario mexiquense huyó del sitio a donde acudió en busca de algo… o alguien.
¿Y la escolta del amigo de Harfuch?
Ya sabe cómo es uno de mal pensado.
¿Por qué si Milton Morales Figueroa llevaba casos tan importantes como el intento de asesinato de Ciro Gómez Leyva, o el asesinato de un ciudadano de la India en Circuito Interior o el robo en la casa del cantante Miguel Bosé no tenía escolta a la hora de ser atacado?
“Lamento informar que, derivado de un cobarde ataque ocurrido en #Coacalco, Estado de México, mi compañero y amigo Comisario Jefe Milton Morales Figueroa perdió la vida”, escribió en X el secretario, Pablo Vázquez.
El lunes, en diversas entrevistas, dijo que indagan por qué no llevaba escolta, si la tenía asignada.
Y prometen dar con los asesinos.
Delfina Gómez, la gobernadora florero del Estado de México, tiene que dar resultados.
Golpe directo al corazón para García Harfuch y alarmante advertencia para el gobierno de los abrazos, no balazos, sin duda.
El próximo secretario de seguridad federal, por cierto, acudió al velorio en Satélite.
Vámonos:
Layda Sansores no podía ser más zalamera. La gobernadora de Campeche, al borde de las lágrimas, dijo “al más mejor presidente de México”, que Andrés Manuel López Obrador tiene derecho al retiro, pero “duele hondo”.
¿Así o más ridícula?
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex