Amapola, lindísima amapola; Ejército y AMLO, trato difícil; Los Panchitos: 40 años después
Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, aseguró ayer que una eventual solución para la violencia que suma 240 mil homicidios dolosos desde el lúgubre sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, es la legalización de la amapola.
Con fines médicos, para utilizar la morfina, droga que se produce a partir de esa planta, en la atención del dolor, de padecimientos y que se acabe la ola de sangre.
Que sea una industria formal.
Legal. Que pague impuestos.
-Ya está en la mesa (la propuesta) y creo que puede ser una salida al problema.
Habría que estar tratando de ver cómo se atendería la seguridad de los campesinos, que ya no le van a vender a delincuentes sino al gobierno, dijo en Teloloapan, Guerrero, a donde inauguró ayer el 41 Batallón Militar de Infantería, integrado por 520 militares.
La despenalización de las drogas ha sido una bandera de López Obrador para disminuir la violencia y las ejecuciones, que este año, el último del gobierno de Enrique Peña Nieto cerrará con 28 mil.
La estrategia de seguridad del nuevo gobierno no está clara, cuando faltan apenas 55 días para el relevo.
Cienfuegos Zepeda ya ha reclamado antes la falta de un marco jurídico para tener certeza en la labor policiaca que realizan y que no les corresponde.
Siempre ha sido directo en sus declaraciones y ha exigido el regreso del Ejército a los cuarteles.
La ley de Seguridad Interior, esa que han reclamado las fuerzas armadas, continúa sin aplicarse, pese a que ya fue aprobada en el Congreso.
El Congreso de Guerrero envió al Congreso federal una propuesta para legalizar la amapola para enfrentar los efectos de la producción y trasiego, que ha producido miles de muertos y ha dejado comunidades en el abandono.
Vacías y sin futuro.
La sierra de Guerrero y Oaxaca está llena de plantíos de amapola y al circular por las maltratadas carreteras con barrancas es común encontrar a campesinos que ofrecen perros a la venta y que se dedican a cuidar los plantíos, en decenas de hectáreas impunemente.
Mientras el narcotráfico les paga hasta dos mil pesos semanales por cuidar, vigilar y alertar sobre visitas de los militares, en el campo, sembrando semillas legales, no alcanzan ni 500 pesos.
-Aquí no existe la policía, alardean los trabajadores del campo. No entran.
Cienfuegos asegura que espera que el presidente electo le informe el nombre de quien será su sucesor en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a partir del 1 de diciembre, cuando asuma, y reiteró la lealtad de las Fuerzas Armadas a la nación y su respaldo a las fuerzas de seguridad estatales, rebasadas por el crimen y el narcotráfico.
Septiembre y octubre fueron complicados para las Fuerzas Armadas.
El 26 de septiembre se cumplieron cuatro años del levantón y presunta ejecución de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y el 2 de octubre 50 años de la matanza de estudiantes en Tlatelolco, en la Ciudad de México.
En ambos casos son señalados como responsables de abusos y de crímenes. SIn olvidar, Tlatlaya, ocurrido en junio de 2014.
Las Fuerzas militares han sido columna vertebral de la guerra contra el narcotráfico declarada por Felipe de Jesús Calderón Hinojosa en diciembre de 2006, después de su triquiñuela en las elecciones presidenciales, cuando apoyado por Vicente Fox y el club de Tobi -empresarios y grupos de poder- robó la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador.
Participar en tareas que no les corresponden ha causado desgastes y afectación a la imagen de la milicia, además de algunos casos de corrupción.
No ha sido fácil
Andrés Manuel López Obrador no ha tenido una relación fácil con los militares.
Especialmente durante la campaña.
Cuando la Marina abatió a quince sicarios en Tepic, Nayarit, en el operativo para atrapar a Juan Francisco Patrón Sánchez, El H2 o El Chico, líder del cártel de los Beltrán Leyva, aseguró que la mayoría eran jóvenes, algunos menores de edad, cuyo futuro fue cancelado por las políticas neoliberales.
-¿Por qué los aniquilaron? ¿Por qué si ellos investigan y supuestamente tienen asesoría del extranjero en materia de inteligencia, los masacraron?, cuestionó.
Y el PRI, defensor de Enrique Peña Nieto y su fracasado candidato José Antonio Meade Kuribreña, hasta amagó con demandar al entonces candidato presidencial.
Y ha sufrido bajas graves.
No sólo el Ejército y la Marina.
La Policía Federal, las policías estatales y las municipales han sido maltratadas. Sus elementos, asesinados. Como en Tanhuato, cuando fue derribado un helicóptero.
-De una manera cobarde y ventajosa, nuestros soldados fueron emboscados por otro grupo no contabilizado de enfermos insanos, bestias criminales con armas de alto calibre, incendiando dos vehículos militares, dijo en el 94 batallón militar de Culiacán, Sinaloa, tras la emboscada a dieciséis soldados cuando se dirigían de Badiraguato a Culiacán, en octubre de 2016.
Enrique Peña Nieto se limitó a tuitear una condena y advertencia y el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, nomás tuiteó una condena.
Al Ejército mexicano se le ha abandonado.
Se le ha utilizado.
Y ahí está. Leal.
Panchitos…panchones
¿Recuerda usted a Los Panchitos?
¿Y a los Buks (Bandas Unidas Kiss)?
Esa famosa y temida banda de la zona de Tacubaya y Observatorio, integrada por jóvenes de la colonia.
Era la época de los chavos banda.
Los jóvenes estaban influenciados por una película que marcó una época: Los Guerreros.
La cinta refiere una especie de cumbre de bandas en Nueva York y The Warriors -Los Guerreros- eran la leyenda.
En las colonias 16 de septiembre, de la delegación Miguel Hidalgo, en la Daniel Garza de Tacubaya, y, más tarde, en los tiraderos de Santa Fe, surgió acaso la más famosa banda en la historia de México.
El nombre de ésta nace de tres famosos primos llamados Francisco.
De ahí Los Panchitos que, en realidad, se bautizaron, por su gusto por la música punk de Sex Pistols, como Sex Panchitos Punk.
Humberto Morgan Colón, ex asambleísta y ex delegado en Miguel Hidalgo, hoy funcionario de la Semovi (Secretaría de Movilidad) del gobierno capitalino, encabeza un proyecto con motivo del 40 aniversario del nacimiento de la banda.
Sí, allá por 1978.
Grupo Cultural Santa Fe es una derivación de esa labor política y social que comenzó desde prisión, a donde fue internado, José Luis Moreno Salinas, El Hacha, uno de sus fundadores, y que derivó en Sociedad 21.
Morgan Colón, egresado de la Facultad de Filosofía de la UNAM, anuncia pláticas, tocada, foros, un documental y un libro.
El arranque es el 27 de octubre.
Vámonos:
Quienes elaboraron las fórmulas de cálculo de consumo en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no conocen la vergüenza.
¿Ejemplos?
Sobran.
Son cuadrados, cerrados.
Si usted tiene un enfermo que requiere aparatos eléctricos para sobrevivir, sí, para sobrevivir, su consumo se dispara y pierde el dizque subsidio.
Y puede llegar a pagar -obvio, dependiendo del consumo- hasta 6 mil pesos el bimestre.
Y no hay forma, porque no lo previeron, dicen, de argumentar una necesidad médica.
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