CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- El candidato presidencial por la coalición “Juntos Haremos Historia”, conformado por los partidos Morena, PES y PT, planea poner de cabeza al sector energético recién abierto en México, advierte el diario estadounidense The Wall Street Journal.
El periodista Robbie Whelan refiere que ha confundido a los inversionistas al pedir un congelamiento temporal en las nuevas inversiones privadas en exploración y producción de petróleo.
Que sus intenciones es trasladar el gasto federal de la exploración y la producción a las refinerías, lo que según los críticos podría tener las consecuencias más dramáticas para la economía mexicana y las refinerías estadounidenses a lo largo de la costa del Golfo de Estados Unidos.
En su artículo publicado este lunes señala que eventualmente, López Obrador quiere detener por completo las exportaciones de petróleo crudo—una fuente primordial de ingresos para el país—porque, según él, México se ha vuelto demasiado dependiente de EUA para obtener gasolina refinada, como afirmó Rocío Nahle, legisladora de Morena a quien el candidato ha nombrado como su Secretaria de Energía, si llegara a la Presidencia.
“Nosotros vamos a cambiar la política energética de este país, eso es un hecho”, afirmó Nahle en una entrevista con el Wall Street Journal.
Recuerda que analistas de energía, políticos rivales y ex empleados de la compañía petrolera estatal Petróleos Mexicanos, o Pemex, han dicho que el plan de López Obrador arrojaría la economía dependiente de la energía de regreso a los inicios de la década de 1970.
Es decir antes de que hicieran los descubrimientos petroleros clave y cuando el país confiaba en una economía cerrada en industrias como la petrolera, de acero y la agrícola.
El plan de la refinería también podría tener amplias consecuencias fiscales para México, señala, lo que conduciría a un potencial déficit presupuestario.
Para Estados Unidos, que compra la mitad de las exportaciones de crudo de México, podría obligar a las refinerías a lo largo de la costa del golfo de aquel país, que dependen del crudo mexicano, a buscar en otro lado realizar estas operaciones.
El diario precisa que López Obrador tiene una larga historia de oposición a la apertura de la industria petrolera de México a la inversión extranjera y privada.