Poco a poco, Andrés Manuel López Obrador teje el escenario para la elección de 2021.
Trajo al señor Emilio Lozoya, pidió que se conocieran los videos que dijo tener en su poder antes de huir a España, y se filtró uno; sugirió después que se hiciera pública la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) y también apareció al siguiente día.
Ahora, ha intensificado el impulso al eventual juicio a los expresidentes por presunta corrupción y por haber saqueado al país, pero la ruta legal parece complicada.
Los tiempos no dan para este año, porque la Constitución señala que debe ser el primer domingo de agosto.
Como es evidente, ya pasó.
Tendría que ser en agosto del año próximo.
¿Quiénes pueden solicitarla?
Los ciudadanos, con firmas. Se requiere el dos por ciento del padrón, unos 1.5 millones.
Los legisladores.
Y el presidente.
El proceso no es fácil.
Interviene la Suprema Corte, el mismo Congreso y, finalmente, el INE, quien la organiza.
Andrés Manuel presiona, aprieta, empuja, pero afloja.
Quiere la consulta. Que el pueblo bueno decida. Que la democracia se imponga.
Los expertos, los constitucionalistas, dicen que es inconstitucional, porque la aplicación de la ley no puede someterse a consulta.
Con el país inmerso en la peor crisis económica de la era moderna por la epidemia de Covid-19, con la inseguridad en niveles igualmente no vistos y con la elección más grande de la historia en puerta, Andrés Manuel necesita asirse de temas que le reditúan puntos y popularidad.
El sabe que los tiempos deben administrarse para que todos los puntos converjan.
Sí, que se alineen cuando la elección esté cerca.
Ya trabaja, por ejemplo, con la vacuna contra coronavirus. Le caería como anillo al dedo -parafraseándolo- que llegara a México en el primer trimestre de 2021.
Prácticamente sería imbatible el 6 de junio.
Los videos y la acusación de Lozoya se desinflaron con la respuesta del gobierno anterior: la grabación de Pío López Obrador, donde recibe casi millón y medio de pesos, fue contundente.
Y parece haber funcionado como antídoto.
Andrés Manuel necesita, entonces, y como lo ha hecho, abrir un nuevo frente. Otra vertiente, donde sabe que él es inmune: la corrupción.
Porque jamás le han hallado nada. Y vaya que lo han auscultado.
Tiene que apuntar el foco hacia los ex presidentes, acusados de estar, cuando menos, enterados de las tropelías que cometían los subordinados.
Desde Genaro García Luna, consentido de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa -acá entre nos al que menos soporta- hasta el señor Lozoya, cercano a Enrique Peña Nieto e hijo de Emilio Lozoya Thalmann, amigazo de Carlos Salinas de Gortari, conocido en el mundo de los malandros como El Innombrable.
¿Se imagina cómo le caería a López Obrador un presidente enjuiciado?
Más aún, ¿encarcelado?
Sería el trampolín, la catapulta, para llevarse todo en las urnas.
Pero eso lo decidirá el pueblo bueno, porque él, lo reiteró ayer, votaría en contra.
Y dice que dará a conocer sus razones en su momento.
Anoche, Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de Movimiento Regeneración Nacional (Morena,) ya anunció que promoverán la consulta.
La Suprema Corte abordará el tema hoy.
Andrés Manuel necesita un presidente enjuiciado.
Mejor aún: encarcelado.
¿Qué sucede en Metepec?
Jorge Olvera García, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) tiene una confusión.
En la presunta defensa de la libertad de expresión y de las manifestaciones pacíficas, muestra su apoyo al colectivo Abracemos La Pila y emite un posicionamiento que, al final de una reseña didáctica de lo que es la libertad de expresión y su rechazo a criminalizar las manifestaciones pacíficas, defiende a quienes califica como activistas sociales: Diana Bobadilla y Oscar Campirán.
Ambos se oponen a la construcción de una base de la Guardia Nacional en el parque La Pila, que el municipio, en sesión de Cabildo, otorgó en comodato en octubre del año pasado. Ya no se construirá ahí.
La solicitud la hicieron los gobiernos de México y del Estado de México para fortalecer la seguridad en la zona.
Vecinos encabezados por Bobadilla y Campirán tomaron el parque, lo que fue denunciado ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
El proceso legal continúa y se desahoga.
Metepec pide a la Codhem y a Olvera García actuar de forma imparcial, porque en diversas ocasiones ha asumido una posición en contra de Metepec y de su alcaldesa, Gabriela Gamboa.
Vámonos:La recuperación hasta 2024, alerta Banxico. O sea, se acabó el sexenio.
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