La división en la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) es un secreto a voces.
Es como esos secretos de familia que todo el mundo conoce pero son negados por sus integrantes cada vez que se les pregunta o sugiere.
Son tribus.
Sí, como en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), hoy refugiadas en Movimiento Regeneración Nacional (Morena) más por conveniencia que por convicción, o como en el Partido Acción Nacional (PAN).
Y Andrés Manuel López Obrador lo sabe.
Militó en el PRI de 1976 a 1988, cuando se unió al Frente Democrático Nacional (FDN) que tuvo a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como candidato a la presidencia, a la postre derrotado por Carlos Salinas de Gortari gracias a la jamás esclarecida caída del sistema de la noche -literal – a la mañana y cuando el izquierdista iba arriba en los conteos.
Tiene ADN priísta, aunque no lo reconozca.
Sabe, siente, percibe, huele cómo se mueven, cómo piensan, cómo respiran los militantes del tricolor.
A eso apuesta para que su reforma eléctrica, constitucional y, en consecuencia, necesitada de las dos terceras partes de diputados y senadores para pasar, llegue a buen puerto.
Al menos 334 y 86, respectivamente.
El PRI tiene 71 diputados.
Morena y AMLO necesitan 56.
El PRI tiene 12 senadores.
Morena y AMLO necesitan al menos 10.
Y el dos veces candidato al gobierno de Tabasco, su estado -FDN y PRD, en ambas elecciones derrotado y en ambas denunciante de fraude del PRI-, lo sabe a la perfección.
Muy poco probable que los priistas voten en unidad, porque ya el martes Claudia Ruiz Massieu, hija de José Francisco Ruiz Massieu y Adriana Salinas de Gortari, hermana de Carlos, Raúl y el extinto Enrique, dijo que no pasará en el Senado.
Alejandro Moreno Cárdenas, exgobernador de Campeche y hoy dirigente nacional del tricolor y diputado federal, dijo ayer que la coalición Va por México -PRI, PAN y PRD- está más firme que nunca y que la reforma eléctrica es otra cosa.
Otro tema.
Y aunque el coordinador de los diputados del PAN, Jorge Romero Herrera, advirtió el martes al PRI que o mantienen la alianza o ésta se rompe, ayer su líder nacional, Marko Cortés, acusó a López Obrador de pretender, como se dice en el barrio, echarlos a pelear.
Y descartó el fin de Va por México.
Alerta
Y mientras Alejandro Moreno hablaba de un bloque opositor o coalición firme, en Santa Lucía la diputada de su partido, Cynthia López Castro, siempre crítica al aeropuerto que se construye ahí en lugar del de Texcoco, se dijo maravillada.
-A ver, les soy muy sincera, pues yo critiqué mucho esta obra (el aeropuerto en Santa Lucía) y la verdad estoy viendo el gran avance que hay, se está destinando 61 millones de pesos diarios a la construcción. Hay un avance del 70 por ciento de la obra, será entregada en marzo de 2022, dijo visiblemente emocionada.
Vámonos:
-La coalición Va por México la veo firme:
Alejandro Moreno, líder del PRI.
Cynthia López, integrante del PRI y la coalición:
-Tendrá espacio para 83 millones de pasajeros al año. El AICM , colapsado, tiene espacio para 50 millones.
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