CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- William Shakespeare fue un hombre de teatro, vivió dentro de él y escribió para él diciéndolo todo. En sus obras desnuda la naturaleza psicológica de sus personajes, los plantea como arquetipos, de ahí que podemos hacer empatía con ellos, porque viven una absoluta verosimilitud, realmente creemos que son seres de carne y hueso con virtudes y defectos, expuso en conferencia magistral Eugenio Martínez Chávez.
En la Capilla Alfonsina, el músico y filósofo dio la conferencia magistral Shakespeare. Una mirada a su teatro, en la que el especialista, además de comentar las características de las obras Macbeth y Coriolano, habló de los orígenes del teatro.
Eugenio Martínez Chávez dijo que los inicios de Shakespeare en el teatro fueron parafraseando, interviniendo y adaptando obras existentes. “Actuaba, no en papeles protagónicos, ayudaba al movimiento de la tramoya. El destino de sus obras siempre fueron las tablas”.
El también compositor destacó del genio inglés como un hombre enamoradizo que dejó en sus obras actos y acciones, las cuales surgieron en el periodo isabelino.
“En las obras de Shakespeare –expuso el académico– una historia puede realizarse en dos lugares casi simultáneamente. Hay mucho cambio de escena, y en algunas el tiempo pueden abarcar años, lo que permite una mayor amplitud en el espectro del argumento, siendo más complejo e interesante”.
Refirió que en su legado teatral, William Shakespeare cumple en todo con el arte poético. “Le da grandilocuencia a sus personajes, los cuales están definidos en sus parlamentos a partir de su estructura interna o psicológica y la estructura que tienen en el ámbito social”.
El estudioso de la filología hispánica señaló que otro elemento literario presente en el teatro de Shakespeare es la poesía al escribir en verso. “Él cumple con tres elementos: la melopea, musicalidad y ritmo, fanopea, manifestación de una idea superior, y la lobopea, la estructura intelectual mediante el cual se manifiesta las otras dos vertientes”, explicó.
“Nuestro dramaturgo –detalló– es la figura literaria que, como Homero, está envuelta en la bruma de la leyenda; es decir, la neblina de las incertidumbres. Por ello, cientos de doctos han dedicado sus vidas a desentrañar los aspectos oscuros de la vida del bardo. Y no menos son los que han emprendido la travesía por la mar de las letras que Shakespeare legara a la humanidad”.
El especialista expuso que las dramaturgias que heredó William Shakespeare alcanzan universalidad porque cada elemento (personaje, argumento y literatura) existen con la hechura más elevada, y se unen perfectamente porque el objetivo es el teatro
Eugenio Martínez Chávez es filósofo con especialidad en la tradición aristotélica tomista y en la filología hispánica, director escénico, dramaturgo, músico, maestro de actuación y compositor de escena. Ha dado conferencias y conciertos en la Universidad Nacional Autónoma de México y el Palacio de Bellas Artes, entre otros recintos.