CUAUTITLÁN IZCALLI, Méx.- Ante las acusaciones hechas por el Movimiento Antorcha en contra de transportistas de la Liga Triple AAA de ejercer la violencia y monopolios, dirigentes de diversas empresas del transporte público afirmaron que “son los antorchistas los que están generando conflictos dentro del gremio y en diversos municipios de la entidad”.
En conferencia de prensa, Fernando Durán García, secretario de la Triple AAA y del Consejo Municipal de Taxistas de Cuautitlán Izcalli (COMUTACI), afirmó que son los antorchistas los que han invadido rutas de transporte público en este municipio, al igual que en Nicolás Romero y Atizapán de Zaragoza, “pues sin contar con una concesión legal, meten unidades viajas, sin placas y carentes de medidas de seguridad, para arrebatarle el pasaje a trabajadores del volante de nuestro gremio”.
Y detalló que existen conflictos en los municipios de Atizapán de Zaragoza, en el derrotero de la colonia Atizapán 2000, así como en el municipio de Nicolás Romero, en comunidades como La Colmena, Clara Córdova, entre otras, mientras que en Cuautitlán Izcalli, han buscado crear disidencias en derroteros que cruzan los municipios de Tepotzotlán y Cuautitlán México, como la línea Aurora, acusaciones que respaldaron Rosalio Cruz García, dirigente de los transportistas de Atizapán de Zaragoza, así como Edgar Blancas Mercado, de Sitios de Taxis San Ildefonso en Nicolás Romero.
Frida Helena García, de la Organización de Transportistas de Tultitlán, afirmó que el grupo ligado a Axel García, líder moral de la Triple AAA, “somos empresarios del transporte que pagamos impuestos, respetamos la ley de la Secretaría y generamos empleo para miles de personas, por eso no vamos a permitir que una asociación como Antorcha, que lucra con la pobreza y los terrenos, venga a meterse al gremio del transporte violando la normatividad”.
Por último, los dirigentes transportistas afirmaron que Maricela Serrano, líder antorchista en la entidad, “vende permisos y concesiones apócrifas para el transporte hasta en cuatro mil pesos, pero que no están dentro de la ley de la Secretaría del Transporte, pues ha utilizado a los trabajadores del volante para crear disidencias al interior del gremio”.