No era necesario ser profeta, para vaticinar que el único objetivo del presidente López es la de crear una base social suficiente y dependiente del gobierno, para tener cautiva a una vasta clientela electoral.
Mes con mes, se ha venido confirmando que las prioridades del gobierno de 4ta., no es la de propiciar la autosuficiencia de las familias mexicanas, ni potenciar las capacidades de los sumidos en la pobreza, para salir a delante por sí mismos, propiciando oportunidades de un empleo digno y permanente. Sino, la de multiplicar la pobreza y la dependencia de las familias a los apoyos, dádivas y limosnas de Tata López.
Durante el presente año y el próximo, tras conocerse el proyecto de presupuesto de 2020, las prioridades de AMLO no son los grandes proyectos en obras de infraestructura (inversión pública), ni la promoción del turismo, ni la simplificación de trámites para la inversión, ni el fomento a incubadoras de empresas, etc., todo aquello que genere más empleos para la población activa. La única prioridad del presidente es la de ampliar el gasto público a la entrega directa de dinero a los segmentos más convenientes para él, electoralmente hablando.
Por ello, no es de sorprenderse los mediocres resultados económicos en el presenta año y la caída en las calificaciones de desempeño económico y la salud financiera de México, que lamentablemente continuarán para el siguiente año, dadas las pésimas señales en el presupuesto y los mediocres planes de inversión pública.
Así, la tasa de crecimiento económico de cero por ciento (0.1%), en 2019, da la mala bienvenida a la recesión económica para 2020 y es reflejo de la caída de la inversión pública y su repercusión en la privada, la contracción del consumo dada la caída de la confianza de la gente a no gastar más allá de lo necesario y la caída de la confianza de emprendedores a arriesgar su dinero e invertir en actividades productivas. Todo repercute finalmente en la caída del empleo.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de INEGI, evidencian que la tasa de desocupación se ubicó en 3.6% de la población económicamente activa; es decir, actualmente el nivel de desempleados sobre pasa a los DOS MILLONES DE PERSONAS, en edad de trabajar (2.1 millones de desempleados). Este nivel de desempleo es el más alto en los últimos tres años.
Incluso, el aumento de los desempleados se acompañó de la baja de trabajadores informales; o bien dicho, en México no solo se han perdido fuentes de empleo formal, sino también informal.
Lo anterior, implica que algunos trabajadores que abandonaron la informalidad se incorporaron al desempleo. Y pese a la baja, aún más de la mitad de los trabajadores en México se ocupa en empleos no formales.
La caída del empleo en México se confirma también con el aumento de los retiros parciales en las cuentas de ahorro de las Afores, por desempleo de los trabajadores, que han sumado retiros por 10 mil 50 millones de pesos, la cifra también es la más alta registrada en el sistema desde que se tienen datos.
De acuerdo a la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), la disposición por desempleo es un derecho de los trabajadores y fue 24 por ciento mayor a lo registrado en 2018.
Acorde a lo anterior, Infonavit también reporta un aumento en el número de desempleados que piden prórroga en el pago de sus créditos. Por desempleo, en septiembre 195 mil 406 trabajadores pidieron al Infonavit una prórroga en el pago de su hipoteca, la cifra más alta desde mayo del 2018.
Al cierre de septiembre, de los 5.2 millones de créditos del Infonavit, poco más de 317 mil presentan un retraso de tres meses en sus pagos, la cifra más alta de los últimos dos años, lo que significa que 6.07 por ciento de las hipotecas no se están pagando.
Estos son los “otros datos” que López desconoce o simula desconocer, aun siendo datos oficiales reconocidos por las instituciones que los han hecho públicos.
El desempleo en aumento, al tiempo que el gobierno de 4ta. proyecta aumentar el gasto en entrega directa de dinero a adultos mayores en general, ya sea que lo necesiten o no (tengan o no tengan pensión); gasto ocioso al infértil programa de jóvenes aprendices, dónde sólo 1.5% de los jóvenes fue contratado; y gasto en becas a estudiantes, lo necesiten o no y lo aprovechen o no.
Así, el gasto para apoyar la ociosidad crece y las fuentes de empleo se desmoronan. Sin duda, López está logrando su objetivo: quitarle a los que trabajan para regalárselo a los que no; incluso, quitándoles el trabajo para generar más mantenidos por el gobierno. Al final, cuando haya poca gente trabajando ¿Quién mantendrá al gobierno?
“El populismo ama tanto a los pobres que los multiplica” –Mariano Grondona-