ESTADOS UNIDOS.- El asistente de dirección que el pasado jueves entregó a Alec Baldwin la pistola con la que mató accidentalmente a Halyna Hutchins, Dave Halls, reconoció que no revisó el arma antes de ensayar la escena porque estaba convencido de que contenía balas de mentira.
Esta declaración fue publicada por la oficina del Sheriff de Santa Fe, coincidiría con la hipótesis formulada por los investigadores después de que confiscaran unos 500 cartuchos con munición en la zona del rodaje, entre los cuales creen que había balas auténticas mezcladas con proyectiles falsos.